El colectivo Manos Unidas por una Cuenca Libre, advirtió que la región ha sido declarada zona de emergencia por la sobre explotación de los mantos acuíferos, y señalaron que tanto Audi, la industria militar, y cien granjas se están acabando el líquido.

En conferencia de prensa Anabel Ferrera, explicó que se realizó un estudio por especialistas para conocer la situación en que se encuentra la cuenca y analizar la problemática que afecta a quienes habitan los 22 municipios que componen la cuenca.

Precisó que esta  investigación consta de 163 páginas, con 70 mapas que describen la situación de colapso ambiental de la Cuenca Río Libres Oriental, con la Radiografía Territorial de proyectos extractivos e industriales de la Cuenca Río Libres Oriental.

Comentó que la zona  es conocida como “el granero del estado de Puebla”, y concentra la presencia de proyectos industriales de todo tipo, de industrias históricas como la agricultura, y la minería.

La ambientalista indicó que en las últimas décadas han proliferado empresas que extraen el agua para generar ganancias: industria cervecera (Grupo Cervecería MoctezumaHaineken-Países Bajos), automotriz (Audi, México, Alemania y otras empresas automotrices), proyectos de generación de energía por paneles solares (Iberdrola, España), mega granjas porcinas (Granjas Carrol-Estados Unidos), cosmética/química (Bissú) y otras industrias.

Advirtió que estas de acuerdo al estudio han generado una tensión hídrica importante en la cuenca, y por lo anterior, es alarmante que a pesar que la Cuenca Río Libres Oriental, fue catalogada como zona de emergencia ambiental y sanitaria el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (CONAHCYT)

Precisó además de ser una de las dos cuencas con sobreexplotación hídrica del estado, la estrategia de uso del agua desmedida se busque seguir asentando industrias alrededor de la Cuenca, ahora para generación de proyectos de energía denominada verde, como la geotérmica, eólica y extracción de Litio.

Advirtió que en la investigación, se ratifica el uso de tecnología para controlar los ciclos de recarga del agua (cañones antigranizo y avionetas que disipan la lluvia) en la Cuenca Libres Oriental, pese a que su única forma de recarga es la lluvia, siendo de suma importancia para esto la Malinche, Pico de Orizaba, Cofre de Perote, así la parte elevada del municipio de Libres que marca la entrada a la Sierra Nororiental de Puebla.

En el informe se indica que en 2016, la cuenca fue catalogada en el lugar número 35 en tensión hídrica y en 2020 en el número 25, en 4 años su escalada fue súbita.

Dijo que desde hace casi 10 años campesinos, organizaciones ambientalistas, académicos han realizado diferentes acciones para visibilizar la alarmante situación de la cuenca, sin embargo, la estrategia de asentar a las industrias en la Cuenca, de manera beligerante, con ausencia de información accesible a los 22 municipios que integran la cuenca y decidiendo sin la participación de las comunidades es la cotidianidad.

Aseguró que los efectos sociales por la tensión hídrica ya se están viviendo, no en las empresas sino en los 20 municipios que integran a la cuenca: falta de agua para siembra local y actividades cotidianas, vulnerando mayormente los cuerpos de mujeres, infancias y juventudes.