A casi año y medio de permanecer cerrados al público, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) autorizó la restauración de los túneles excavados en el basamento de la pirámide mayor de la zona arqueológica, dañados por filtraciones de los baños públicos del santuario de la Virgen de Los Remedios.

Los trabajos comenzarán este mes con un presupuesto cercano a los 300 mil pesos, que servirán para la adquisición de adobes mejorados que serán colocados por especialistas conforme al sistema constructivo original de esta estructura prehispánica terminada entre los años 200 y 400 de nuestra era.

El encargado de la zona arqueológica abierta al público, Carlos Cedillo Ortega, informó que el INAH aprobó el proyecto de restitución de los elementos caídos en los túneles, una vez que ha concluido el proceso de secado de las filtraciones, mismas que han sido solucionadas.

En la actualidad, los pasillos excavados al interior de la pirámide se encuentran en buen estado, sin que represente riesgos para los restauradores. “El objetivo es dejarlos en perfectas condiciones para que los visitantes puedan transitarlos nuevamente”, reiteró.

Cedillo Ortega mencionó que a lo largo de los 700 metros de las calas arqueológicas hay varios desprendimientos provocados por las fugas del drenaje sanitario del santuario de la Virgen de los Remedios, aunque ninguna es de consideración.