A diferencia de 2011, en lo que va del año el Centro de Atención a Víctimas del Delito, que pertenece a la PGJ delegación Tehuacán, registró un aumento de 5 por ciento de violencia en el hogar; de los 25 casos registrados, 24 son mujeres y sólo un menor de edad.

Las víctimas reciben terapia psicológica y en su momento fueron canalizadas con el departamento de violencia intrafamiliar en el Hospital General.

Así lo dio a conocer Pilar Serrano Osorno, jefa de dicho departamento, quien mencionó que los casos se canalizan al Ministerio Público, pues consideran que cualquier situación donde existe maltrato físico o psicológico afecta a las víctimas.

Debemos trabajar en las terapias psicológicas de los pacientes, sin embargo la mayoría de las mujeres desisten de acudir a estas terapias y regresan con su cónyuge porque buscan salvaguardar la estabilidad de sus hijos, por su economía —que es precaria— o porque ellas consideran que no es necesario seguir con la terapia, a pesar de los problemas que puedan enfrentar al interior de la familia.”

Otro de los problemas por los que las mujeres no acuden a denunciar el maltrato es porque no quieren ser juzgadas ante la sociedad, por que no quieren que la gente se entere, ya que es un escándalo familiar enorme.

En la Sierra Negra es más difícil identificar a mujeres que sufren violencia porque en muchos de los municipios las chicas son casaderas a muy temprana edad y esto es originado porque existe un convenio entre los padres y se llega al arreglo matrimonial, lo que después deriva en violencia al interior del hogar.”

Asimismo, señaló que por usos y costumbres es muy difícil llegar a la prevención del delito a los municipios más alejados, aunque no es imposible, puesto que trabajan de manera conjunta con el DIF municipal y estatal para que prevalezca la parte preventiva.

Todas las mujeres que llegan a este departamento es por la falta de experiencia o la falta de apoyo por parte de la familia; en años anteriores la estadística se ha comportado de manera similar, pues en la mayoría de los casos son las mujeres jóvenes las que llegan a denunciar el abuso por parte del cónyuge o concubino.”

Por último, mencionó que otro factor por el que las adolescentes otorgan el perdón y regresan a su casa es que no existe una solvencia económica con sus padres y prefieren la que tienen a lado de su esposo, “aunque sea una relación inestable”.