Una semana antes de la elección federal en México, Jaime Bonilla era un reconocido ciudadano estadunidense, militante del partido Republicano, colaborador del ex candidato a la presidencia John McCain y residente de Chulavista, California. Ahora es diputado federal en México por el Partido del Trabajo, cargo al que llegó gracias a Andrés Manuel López Obrador quien lo incluyó en la lista de plurinominales de ese partido.

De acuerdo con documentos en poder del diario La Razón, Bonilla incluso ocupó cargos públicos en Estados Unidos, postulado por el conservador Partido Republicano.

Uno de los oficios en poder de ese diario, es un registro notariado en el que se recopilan sus participaciones como votante en 19 elecciones para distintos cargos en Estados Unidos, desde Presidente a Gobernador. Más aún, él mismo ganó como candidato Republicano un cargo como miembro de la Junta Directiva del Consejo de Otay, en California.

Dicho puesto lo ocupó desde 2001 y renunció a él apenas el pasado 5 de abril, es decir, 25 días antes de iniciar formalmente las campañas para diputados federales en México, en las que, por cierto, no hizo campaña, pues estaba ya dentro de la lista de plurinominales del PT a sugerencia de Andrés Manuel López Obrador.

En otro documento, correspondiente a su declaración de candidatura para el cargo en la Junta Directiva del Consejo de Otay, en California, Jaime Bonilla protestó:

“Yo, Jaime Bonilla, declaro solemnemente que apoyaré y defenderé la Constitución de los Estados Unidos y la Constitución del Estado de California, contra todos los enemigos extranjeros o nacionales; que le profesaré fe y lealtad a la Constitución de los Estados Unidos y a la Constitución del Estado de California”.

Bonilla incluso colaboró desde 2007 con la campaña del entonces candidato presidencial del Partido Republicano, John McCain. En el equipo del candidato derechista, fue miembro del comité de finanzas en California y él mismo aportó recursos a la campaña.

Para obtener el cargo como diputado federal por el PT, Bonilla renunció el 25 de junio a su nacionalidad estadounidense, que obtuvo en 1992, y se quedó sólo con la mexicana.

Además usó los medios de los que es dueño para promocionar al ex candidato presidencial del Movimiento Progresista.