La senadora del Movimiento Ciudadano, Layda Sansores, reconoció que cometió un error durante la sesión del pasado martes, cuando se puso a jugar con su tableta Diamond Mine, mientras se discutía la reforma laboral.

Sin embargo, denunció que las imágenes que fueron difundidas son parte de un espionaje, como parte de una estrategia de linchamiento.

“Esas tomas se hicieron con las cámaras de vigilancia del Senado, y no sería la primera vez que tengamos el Big Brother, pagado por los ciudadanos para vendetas políticas, eso sería muy grave, vamos a hacer la investigación hasta el último detalle”, señaló en conferencia de prensa.

La legisladora dijo desconocer de donde viene el espionaje, por lo que ya solicitó todos los videos de seguridad de ese martes, mismos que entregará a expertos para que los analicen.

La senadora, acusó a sus compañeros del PRI de llegar tarde a la sesión y de “darse besitos, leer novelas y contestar su correo”, mientras se daba el debate.

“Nosotros si estuvimos y yo no tengo ninguna deuda de conciencia con los trabajadores, por eso mis disculpas son para el orador, estuve presente sin ser parte de la Comisión siendo solitaria en mi fracción, estuve en la mayor parte de todo el desfiladero de líderes sindicales, escuchándolos uno a uno y saliendo de aquí casi hasta la media noche”, acuso.

Yo no me moví de mi lugar, no comí, no fui al baño hasta las once y media de la noche baje las escaleras por primera vez”, acusó.

Por lo que se justificó diciendo que se le hizo fácil aprender a jugar Diamond Mine, ya que estar jugando con su nieta en algunos días, ya que dijo no había debate porque lo que se discutía ya estaba cocinado.