Los académicos e investigadores pidieron que el gobierno del estado clausure la obra por el impacto ambiental que implica, poniendo en riesgo la denominación de Puebla como Patrimonio de la Humanidad, otorgado por la UNESCO en 1987.

Los especialistas de diversas instituciones de protección del patrimonio marcharon sobre la avenida 2 Norte hasta llegar al cruce de esta vialidad con el bulevar 5 de Mayo.

En este cruce de avenidas donde se encuentra un espectacular de la obra, los especialistas leyeron una proclama solicitando que el gobierno estatal transparente la construcción de la obra, ya que no ha presentado los dictámenes que avalan la construcción de esta vialidad en la Zona de Monumentos Históricos, lo cual atenta contra el patrimonio histórico edificado.

Y con una dosis de humor desplegaron algunos carteles. “Beato Juan de Palafox, líbranos del mal gobierno”, rezaba uno de ellos.

Los especialistas afirmaron que la obra no traería ningún beneficio para la ciudad, ya que únicamente aumentará el flujo vehicular hacia el Centro Histórico, por lo que en su lugar deberían implementarse acciones para promover un transporte público sustentable que desinhiba el uso de los automóviles.

Edmundo Gutiérrez Domínguez, investigador del Instituto Nacional de Astrofísica y Óptica (INAOE), señaló que en lugar de gastar dinero en proyectos como el distribuidor Zaragoza que inundará de coches el Centro Histórico debería invertirse en reconstruir la red de agua potable de la ciudad de Puebla para que más poblanos cuenten con este servicio.

Rosalba Loreto, especialista en historia urbana ambiental, miembro de la Academia Mexicana de la Ciencia, afirmó que la construcción del distribuidor vial atenta contra el patrimonio y no considera los factores históricos y estéticos. La especialista en la historia de la ciudad de Puebla señaló que han sido los esfuerzos ciudadanos los que han detenido el deterioro de la ciudad, en un esfuerzo que data de por lo menos tres décadas. Loreto expresó que el patrimonio histórico pertenece a los ciudadanos y no es un patrimonio que le pertenezca a los gobernantes, por lo que cualquier alteración al mismo debe ser ampliamente consensado con la sociedad y no solamente legitimado.

“Apelamos a todos los ciudadanos, que son además quienes pagan con sus impuestos la obra pública a que se sumen a este llamado por salvar la ciudad de proyectos que no favorecen nuestra calidad de vida.

”Proponemos a las autoridades que atiendan otros proyectos viales que significan posturas ciudadanas y apartidistas.”

Los especialistas demandaron que se presente a la brevedad el dictamen técnico que explique las razones de la construcción del distribuidor, aunque señalaron que el INAH debe proteger el patrimonio y no permitir que se realice una construcción como la del distribuidor en la Zona de Monumentos Históricos.

“Exigimos que se detengan las obras hasta que se presente el proyecto técnico completo con los debidos estudios de impacto ambiental, económico, social y cultural, antes de que se lleven a cabo acciones irreversibles. Será el Instituto Nacional de Antropología e Historia quien acredite que se cumplen las normas y serán los ciudadanos quienes juzguen el modelo de ciudad que les conviene. Es evidente que el inicio de trabajos de construcción del proyecto que, además de no contar con la transparencia requerida, carece de la licencia que el INAH debe emitir por ley.

”Además, queremos dejar constancia de que todas las autoridades e instancias federales, estatales y municipales deben someterse a la ley federal sobre monumentos y zonas arqueológicas, artísticas e históricas, promulgada en 1972 y actualmente vigente, la cual establece las categorías legales de ‘monumento histórico’ y Zona de Monumentos Históricos, bajo la cual precisamente se ubica el conjunto del Centro Histórico de Puebla. Les recordamos que según esta ley se define como área de monumentos históricos, el área que comprende varios monumentos históricos relacionados con un suceso nacional. Es decir, que estamos hablando de zonas que, sólo por recordar algo próximo a celebrarse, afectan a la memoria de la batalla del 5 de mayo de 1862.

”Hay otras disposiciones legales que recordar: en 1977 se expidió la declaración de Zona de Monumentos Históricos de la ciudad de Puebla, la cual incluye todas las zonas afectadas por el proyecto; en 1987 la ciudad de Puebla fue incluida por la UNESCO en la nómina de ciudades.

”Exigimos que el presidente municipal Eduardo Rivera honre el mandato que juró referente a hacer cumplir las leyes y represente con dignidad a sus gobernados no permitiendo que continúen las obras, en tanto no se presenta y analiza el proyecto.”