Los poblanos no faltaron a su encuentro con la patria. Cientos de poblanos acudieron al Zócalo de la Angelópolis para celebrar el Grito de Independencia como sucede año con año.

Por la avenida reforma a la altura de la tres Sur, los ciudadanos pasaban por un arco de detección de metales y una escrupulosa revisión.

El mariachi Vargas de Tecatitlán y la Orquesta Sinfónica de Puebla deleitaron a los asistentes a un costado de la catedral de la ciudad.

Niños pintados en sus mejillas con la enseña tricolor; familias tomándose fotografías, ruidosas trompetas de plástico.

Frente al palacio, otra orquesta estatal resaltaba los valores musicales del nacionalismo con el Huapango de Moncayo; el gobernador Rafael Moreno Valle y el secretario del trabajo, Javier Lozano Alarcón escuchaban la música patriótica.

Autoridades estatales, legisladores, dirigentes de cámaras empresariales, regidores, líderes partidistas se reunieron en el Palacio Municipal.

Al filo de las 10:45, el gobernador Rafael Moreno Valle, y su esposa Martha Ericka Alonso, salieron al balcón del palacio municipal.

A diferencia de otros años, en un primer plano, Moreno Valle avanzó unos pasos con la enseña patria mientras su esposa quedaba en un segundo plano.

Desde la majestuosidad y colorido del palacio municipal Moreno Valle arengó a los poblanos.

En un tercer plano, lo observaban los integrantes de su gabinete, diputados, magistrados y el alcalde de la ciudad, quienes se esforzaban por seguir el ritual del grito casi alzándose de puntitas.

Luego de dar el grito, Moreno Valle saludó a los políticos en el salón del Cabildo.

Moreno Valle acudió al palacio con su familia.

Entre los personajes que se dieron cita se encontraban los exgobernadores Guillermo Jiménez Morales y Melquíades Morales Flores.

El rector de la UAP, Enrique Agüera Ibáñez. Líderes partidistas como Juan Carlos Natale López, Juan Carlos Mondragón Quintana y Miguel Ángel de la Rosa. Diputados como Jesús Morales Flores, Rafael Von Raesfeld, Luis Alberto González, Ana María Jiménez, Denisse Ortiz Pérez.

El anfitrión del evento, el alcalde municipal, Eduardo Rivera Pérez, compartió la mesa con el gobernador.

Los antojitos mexicanos dejaron su lugar en la mesa a un exquisito menú de tres tiempos servido por la Casa de los Muñecos y el Cabernet Sauvignon reemplazó a la cerveza y la  Crème brûlée unió las equidistantes diferencias partidistas: por primera vez en varios años la pluralidad política en las mesas era evidente; por ejemplo en una mesa se encontraba el regidor del PRD David Méndez y el senador de la república, Jorge Ocejo.

Ya entrada la noche, el gobernador y su esposa se despidieron de los presentes.