Los partidos de izquierda buscan llevar a San Lázaro a perfiles, muchos de ellos, que ni siquiera han abrazado la agenda política y social de la izquierda.
Con escasos perfiles políticos de izquierda, los partidos PRD, PT y Movimiento Ciudadano postularán a candidatos a diputados federales soportando sus votos del “rupturismo” en el PRI.
El PRD postula a priistas, militantes de Movimiento Ciudadano y hasta a algunos militantes del Sol Azteca que se han distinguido por su línea aliancista favorable al gobierno del estado.
Con timidez el Partido del Trabajo sumó en su lista de candidatos a diputados federales a perfiles que han pasado casi por todas las fuerzas políticas: experredistas que se volvieron panistas; expriistas del marinismo que hoy buscan congraciarse con la izquierda; priistas críticos que han sostenido posicione de izquierda más allá de los propios petistas.
En su búsqueda de perfiles deslavados, el PT casi olvida postular a perfiles de izquierda. Aunque incluyó a algunos militantes de su propio partido en candidaturas. Y en su búsqueda de “candidaturas de consenso”, el PT se dio el lujo de incluir a activistas de los movimientos indígenas y del patrimonio.
Experredistas, como Miguel Cázares, quien ya fue diputado local durante el gobierno de Mario Marín Torres; excandidatos de filiación priista, como Mario Chapital de la Rosa, quien ya perdió el distrito 6 de la capital en la elección del 2012 en la que Andrés Manuel López Obrador arrasó en Puebla; priistas del movimiento democrático del PRI como Edmundo Briones; lópezobradoristas como Karina Fernández, ex PSI, oriunda de Tecamachalco; y artesanas de Hueyapan como Teresa Lino Bello, forman parte de la apuesta ecléctica del Partido del Trabajo.
En el caso de Morena, destacan candidaturas vinculadas al sector nacionalista que han hecho de la defensa de la soberanía energética y de la promoción de las aspiraciones políticas de Andrés Manuel López Obrador, por dos ocasiones candidato presidencial, su principal agenda de activismo político.
La fuerza electoral de Morena depende de su vinculación con el excandidado presidencial y del anhelo de atrapar los votos antipriistas.
A diferencia de las tres fuerzas políticas referidas los candidatos de Morena provienen de las filas de este partido emergente que se disputará con los partidos de izquierda el voto de este sector.
La izquierda partidista en la elección federal del 2013 ganó la elección presidencial en Puebla.


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El Partido de la Revolución Democrática le apuesta perfiles provenientes del PRI en algunos distritos.
Aunque en el distrito de Huauchinango aún no hay nada definido, la apuesta del PRD es por los perfiles priistas.
Es el caso de la aspirante del Sol Azteca por el distrito 1, con cabecera en Huauchinango, Zenorina González.
La exalcaldesa de Xicotepec buscó en este proceso electoral ser abanderada del PRI a la diputación federal.
En su paso por el Congreso local, Zenorina González aprobó las iniciativas enviadas por el gobernador Rafael Moreno Valle.
Otro caso es el de la exlegisladora del PRI, Elvia Suárez.
La militante priista también buscó la candidatura a diputada federal por el distrito de Zacatlán y acudió a la escuela de cuadros del Icadep en diciembre pasado para intentar ser candidata del PRI a diputada.
Sin embargo, su partido se decidió por la candidatura de unidad de Lorenzo Rivera.
Suárez fue también una legisladora leal al gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.
En el distrito III con cabecera en Teziutlán, el PRD optó por otro cuadro priista: Gabriel Reyes Cardoso, exdiputado local.
Todavía en la elección federal del 2013, Reyes Cardoso fue candidato de la coalición PRI-PVEM a diputado local, elección que perdió, a pesar de su conocimiento político de la zona y del arraigo que mantiene en la región con los grupos locales.
El PRD también le apuesta a Concepción Contreras Bretón, exdiputada local priista que pasó a Movimiento Ciudadano. Contreras Bretón fungía como titular de Fiscalización y Transparencia del ayuntamiento de San Pedro Cholula.
En el caso del PRD también hay perfiles identificados con grupos de izquierda como el del alcalde de Izúcar de Matamoros, Manuel Madero González, quien militó en el Frente Cívico Matamorense; y de otras corrientes del PRD como la exdiputada local, Elba Cerezo; el exregidor, Arturo Loyola, y el especialista en Medio Ambiente, Mario Carrillo Cubillas, quien disputará la candidatura por San Pedro Cholula.

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El Partido Movimiento Ciudadano ha acudido al “reciclaje” de cuadros de otros institutos políticos.
Por Movimiento Ciudadano busca ser diputado el exalcalde de San Martín Texmelucan, Noé Peñaloza, expriista y expanalista.
Por Ciudad Serdán busca la diputación, Humberto Vázquez Arroyo, otro priista.
Luis Alberto Arriaga Lila, ya pasó por dos partidos políticos, el PRI y el Panal.
Miguel Ángel Ceballos es otro político que ha migrado de partidos políticos hasta llegar a Movimiento Ciudadano pasando por el PRI y por el PT.
Irma Ramos Galindo y Rodolfo Huerta militaron en el PRD, partido por el que fueron diputados locales.

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En el caso de Morena, destaca Luis Fernando Bravo postulado por el PRD-PT-MC en la elección del 2013 para diputado federal. Bravo intenta llegar de nuevo a San Lázaro.
Además, Rodrigo Abdala, sobrino del senador Manuel Bartlett Díaz, exsecretario particular del senador “amarró” además de la candidatura uninominal la candidatura plurinominal a diputado.