Donde no tarda en dejarse venir la noche, es en el Ayuntamiento de Tehuacán. Resulta que las irregularidades, metidas de pata y omisiones ya tienen a más de uno con la tembladera de piernas a todo lo que da.

Así como lo leen, mis valedores, y es que sin importar que exfuncionarios de la pasada administración ya hayan puesto tierra de por medio y hasta pintarse de colores, doña justicia los tiene en la mira por gandallas.

Pa’ nadie era un secreto que desde los tiempos del alcalde suplente, Andrés Artemio Caballero López, el gobierno tehuacanero andaba de cabeza por malas decisiones y manga ancha, dejando en la tablita a toda la banda de por aquella zona.

Nomás basta con acordarse el mentado cochinero de las calles, falta de servicios y eso sí, la inseguridad descontrolada, sin que les importara un pinche rábano la tranquilidad de los vecinos.

Cómo no, mis valedores, si al interior del ayuntamiento le ponían más atención a sus intereses oscuros, que en cumplir con su chamba, aunque toda esa impunidad está por cambiar de tajo.

Y es que mi chismoso de por esas tierras ya rajó chipotle que al menos una docena de denuncias estarían interpuestas ante la Auditoría Estatal, donde ya afilan la guillotina pa’ quien resulte responsable.

Desde la Sindicatura Municipal, que preside Paulina Enecoiz Garci-Crespo, llevaban largo rato venadeando la entrega recepción de Andrés Artemio Caballero, y la chica sorpresota que se llevaron al ver que los números no cuadraban.

Por más que le echaron lente a los documentos, resultó que en varias áreas se pasaron por el “arco del triunfo” el bendito requisito, nomás porque no les dio la gana cumplir con la ley.

Las irregularidades están en la columna vertebral del municipio. Están comprometidos los ingresos y egresos, obras públicas y, porsupollo, la mismísima Tesorería.

Y aunque los mentados exfuncionarios aún no le caen pa’ justificar los “errores”, nomás es cuestión de tiempo pa’ que tengan que mover cielo, mar y tierra con tal de salvar el pellejo.

Pero no sólo hay que estar viendo la “paja en el ojo ajeno”, pos tampoco quedan en el aire los señalamientos contra el actual edil, Pedro Tepole Hernández.

Si apenas se va desmarañando cada corruptela del pasado en Tehuacán, ¿se imaginan cómo está el lodazal que anda dejando Pedrito Tepole?

En una de esas se le olvida, mis valedores, que los carniceros de hoy serán las reses del mañana. ¿O me equivoco?