Desde hace un par de meses creció la historia de la supuesta ruptura del gobernador Moreno Valle con su poderoso secretario general de Gobierno, Fernando Manzanilla, la cual provocó el rumor de que hoy 15 de noviembre presentaría su renuncia al cargo. Sin embargo, la realidad es que el jefe del gabinete goza de cabal salud.
Fue tan fuerte la versión, que hubo quienes colocaron a Luis Maldonado como titular de la SGG y no faltó el incauto subsecretario que hasta soñó con ocupar la posición de Manzanilla una vez que éste abandonara el gabinete.
La fecha llegó sin que exista un solo indicio que confirme la salida de Manzanilla. Por el contrario, todo apunta a que volvió a meterse en la puja por la presidencia municipal, en lo que podría ser un maquiavélico plan del gobernador Moreno Valle, quien podría haber tendido una cortina de humo para cuidar a su jefe de gabinete.
De ahí que vaya creciendo la hipótesis del gran engaño.
Un supuesto engaño que está fundamentado en la intención del habitante de la casona de Los Fuertes para evitar un golpeteo madiático por la relación de parentesco con su jefe de gabinete.
Moreno Vallé sabe perfectamente la arremetida mediática que le representaría el hecho de imponer a su cuñado como candidato a la alcaldía.
De ahí que se haya generado la historia de la ruptura, para evitar la teoría de la imposición.
Sin embargo, los tiempos han llegado y Fernando Manzanilla parece inamovible en el gabinete morenovallista.
Ya se verá qué tan real es la hipótesis del gran engaño.

Novatada electoral
Los consejeros del IEE morenovallista ni las manos metieron cuando un viejo lobo de mar como José Alarcón Hernández les leyó la cartilla. Cual viles aprendices electorales escucharon el discurso del representante priista ante el Instituto Estatal Electoral.
La crónica de nuestro reportero no tiene desperdicio: “Sin precipitarse, midiendo sus palabras, con gestos estudiados, el exdiputado federal José Alarcón Hernández les leyó la cartilla a los nuevos consejeros electorales recordándoles que llegaron a sus cargos gracias a sus padrinos: ‘Han llegado a ostentar este cargo por diversos factores concurrentes: los factores endógenos y exógenos que circundaron su propia circunstancia’”.
Los novatos consejeros se pusieron el saco y guardaron silencio.
Pero Alarcón no paró. Fiel a su estilo puntilloso, añadió “el poder de cada uno de los impulsores que circundaron su propia circunstancia”. De paso, exhortó a los consejeros a no actuar por encargo en contra de sus adversarios políticos: “No tomar venganza contra sus adversarios políticos o partidistas por sí, y menos por encargo”.
Una vez más los consejeros callaron. Las palabras del político priista y representante del tricolor ante el IEE calaron hondo entre los consejeros.
Y para rematar, el priista fue claro. “Esta representación no les solicitará favores, para no estar en deuda y no torcer la ley”.
No cabe duda: el que sabe sabe.