El pasado fin de semana las dos oficinas de comunicación, de la Secretaría de Seguridad Pública del municipio y la de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), se disputaban un logro que honestamente no correspondía a ninguna: el hallazgo de un joven de 15 años de edad afectado de sus facultades mentales, oriundo y vecino del Estado de México, que la tarde del 1 de marzo había desaparecido del zócalo de Puebla al separarse de su abuelita, que lo venía cuidando.
El menor apareció la mañana del domingo 2 de junio en la avenida Juárez; una vecina que lo vio deambulando cerca de una casa en construcción se comunicó al 060 y fue asegurado por elementos de la Policía Municipal y así fue como apareció, mentira que fue ubicado como consecuencia de una “exhaustiva búsqueda”, eso fue una mentira.
Sin embargo, las dos oficinas, por separado, elaboraron un boletín donde la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal “presumió” que localizaron al menor como resultado de una movilización policíaca, mientras que la Procuraduría General de Justicia elaboró un comunicado más sofisticado donde salió a relucir el famoso programa “Alerta Amber”, del que presumieron pusieron en marcha tras conocer de la desaparición del menor y, como consecuencia, “lo encontraron” y lo entregaron a la familia.
Los dos boletines fueron electoreros y falsos, la realidad es que una vecina de la avenida Juárez fue quien de “chiripa” halló al menor y luego lo reportó.
 
Lucero, infame crimen
El viernes 7 de junio los padres de Lucero, estudiante del bachiller de San Pedro Tlaltenango, acudieron a denunciar la desaparición de su hija y se enteraron de que tenían que esperar unas 72 horas para que la “consideraran” desaparecida e iniciaran su búsqueda, con todo y la activación de la “Alerta Amber”, esperando que Lucero apareciera en la casa de una amiga, incluso con su novio; sus padres hubieran preferido eso y no lo que le pasó.
¿Qué tiempo requiere un asesino para privar de la libertad a una joven, mancillarla y luego asesinarla?
Lucero apareció la mañana del sábado 8 de junio sin vida.
Qué hubiera pasado si la policía hubiera iniciado la búsqueda de la menor, tal vez la hubieran podido ayudar, pero el “tal vez” tampoco existe.
Lucero no estaba con una amiga o con su novio, ella fue asesinada.
¿Por qué no han llegado los boletines donde “Amber” o la PGJ se responsabilizan por no tener el criterio suficiente para buscar a una persona desaparecida?
¿Quién debe ser responsable de este infame crimen?
 
Mario Chapital imparte pláticas de seguridad en EU
Usted debe recodar a don Mario Chapital de la Rosa: fue agente del Ministerio Público Federal, es abogado que abarca temas desde el laboral, social hasta el penal, y fue candidato a diputado local por el Partido del Trabajo al sexto distrito.
Actualmente, Chapital de la Rosa ha recibido invitaciones de agrupaciones de mexicanos, principalmente poblanos radicados en Estados Unidos, para encabezar mesas de debates o platicas en materia de seguridad pública, área que conoce a la perfección.
Qué irónico, en Puebla nuestros encargados de seguridad publica o de corporaciones policíacas vienen de otros estados y, desde luego, no conocen la “tierrita” y se vuelven incapaces, mientras que nuestros poblanos expertos están olvidados y otros, con los “gringos”.
 
La Casona de los Enanos, historias que no terminan
El miércoles 27 de marzo, por un presunto adeudo de unos 20 millones de pesos, el Juzgado Octavo de lo Penal determinó quitar la posesión de la “Casona de los Enanos”, ubicada en avenida Juárez 1702, a José Alfredo Gutiérrez Rodríguez, lo que ocasionó un escándalo donde tuvieron que intervenir hasta elementos del cuerpo de Bomberos.
A más de dos meses de lo ocurrido, José Luis Ramírez Téllez, abogado de Gutiérrez Rodríguez, asegura que ha encontrado inconsistencias en el caso y que además de proceder legalmente contra el actuario de ese juzgado, podría revertir la decisión y la histórica casona regresaría a sus propietarios.
Nos vemos cuando nos veamos.