Fiel a su estilo, el diputado federal Javier López Zavala regresó a la simulación pública y el golpeteo político bajo el agua.
En público, el candidato perdedor a la gubernatura de Puebla en 2010 manifestó su respaldo a la nueva dirigencia estatal del PRI, que encabeza la también diputada federal Ana Isabel Allende Cano.
En primera instancia, López Zavala —a través de terceras personas— se inconformó por la llegada de su compañera de bancada Ana Isabel Allende Cano, a la presidencia del Comité Directivo Estatal (CDE) del tricolor en Puebla y hasta alentó la breve e infructuosa rebelión de alcaldes contra la también diputada federal.
Sin embargo, ante el poco eco que encontró entre los priistas, no le quedó otra más que reconocer públicamente la designación de su compañera de partido y bancada.
Sin embargo, tras la toma de posesión de Allende Cano como dirigenta del tricolor, López Zavala reinició su operación bajo el agua para tratar de descarrilarla, de acuerdo con fuentes del tricolor.
El desarticulado grupo zavalista, del que quedan ya muy pocos cuadros, insiste en que López Zavala sea considerado en la batalla en pos de la gubernatura y que se le otorguen varias candidaturas a diputaciones federales para 2015; de otro modo, amaga con complicarle las cosas a la nueva dirigencia.
En esta y otras circunstancias estarían los resortes que revivirían el entusiasmo por su expulsión del PRI, con base en los estatutos partidistas que consideran a la traición como elemento suficiente para este supuesto.
De esta forma, el futuro de Javier López Zavala en el PRI podría complicarse en los próximos días, cuando un grupo de priistas —que pidieron la gracia del anonimato— reviva el intento de solicitar su expulsión, por el trabajo a favor de los candidatos del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas y el soterrado impulso para la conformación del Pacto Social de Integración (PSI).
Veremos si en el PRI meten orden o se dejan chantajear por liderazgos en decadencia que sólo buscan mantener sus posiciones y canonjías políticas.
 
Moreno Valle controla el PAN sin panistas
Con la salida de Gustavo Madero Muñoz, el gobernador Rafael Moreno Valle asumió el control total del Partido Acción Nacional, a través de Ricardo Anaya, a quien promovió durante la campaña, pero el albiazul estará sin panistas.
El 7 de mayo de 2014, Anaya se mostró como un hombre incondicional del gobernador, durante el evento en el salón Los Girasoles, en San Andrés Cholula.
Ese día, en su intervención, Ricardo Anaya, entonces candidato a la secretaría general del PAN, se desvivió en elogios hacia Rafael Moreno Valle para señalar, casi al final de su mensaje, que “Acción Nacional ganará la elección de 2018 desde Puebla”.
Ayer Moreno Valle le regresó la cortesía a Ricardo Anaya y dio el espaldarazo. 
“En este momento es importante darle todo el respaldo, ha demostrado capacidad y talento. Me parece que va a poder llevar las riendas del partido en esta etapa de manera adecuada y por supuesto que le damos todo nuestro respaldo”, dijo Moreno Valle.
Esta declaración, más que lograr la unidad, provocará mayor encono.
Veremos y diremos.