Hasta el cierre de la edición, el empresario Ricardo Henaine Mezher encabezaba las preferencias en el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) para convertirse en el candidato a diputado federal por el distrito 9, con cabecera en esta capital, en lugar de La Doña, Ana Teresa Aranda. 

Sin embargo, por cuestiones de equidad de género, el expropietario del Club de Futbol Puebla, quedaría fuera de esa posición.

Henaine Mezher es un hombre cercano al diputado federal del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera. Pertenece al Grupo de la Amistad, que aglutina a distinguidos empresarios del país y que en las elecciones últimas elecciones a la presidencia cobijaron al hoy presidente Enrique Peña Nieto.

Con la llegado del Rafael Moreno Valle al gobierno del estado, Henaine Mezher se convirtió en el enemigo público número uno de la presente administración.

En su discurso de toma de posesión, Moreno Valle anunció que recuperaría los terrenos de Valle Fantástico, en manos de Ricardo Henaine.

Cómo olvidar el mensaje de toma de posesión del gobernador Moreno Valle, cuando anunció, con un tono de odio, que recuperaría los terrenos de Valle Fantástico.

Más que una acción de gobierno, el mensaje llevaba implícito un alto contenido de venganza en contra de Ricardo Henaine.

El argumento no era otro que la donación onerosa que los gobernadores Melquiades Morales y Mario Marín hicieron en favor de Henaine Mezher.

Hay que recordar que las hectáreas que comprendían los terrenos del parque de diversiones fueron entregadas por el gobernador Melquiades Morales a título de donación onerosa, por la cual se pagó un costo por debajo del valor catastral y comercial del mismo, bajo la condición de que funcionara un centro de diversiones, además de otras obligaciones de carácter ecológico.

Para poder liberar esas obligaciones, en el sexenio de Mario Marín se le impusieron diversas cargas a la empresa inmobiliaria propiedad de Ricardo Henaine, para que pudiera sustraerse de las obligaciones impuestas en el contrato de donación y así convertir el predio de propiedad privada.

Una vez cumplidas esas cargas, el gobierno marinista liberó a Henaine, quien preparaba la enajenación de dicho inmueble, para hacer —excepto la reserva ecológica— un desarrollo residencial.

Estas acciones fueron vistas por el nuevo gobernador como un robo al estado, lo cual lo llevó a iniciar una serie de argucias legales y no legales, para intentar recuperar el inmueble.

Hoy los tiempos políticos son diferentes. Y en la recta final del sexenio morenovallista los opositores al actual régimen empiezan a cobrar fuerza.
Veremos si Ricardo Henaine es capaz primero de hacerse de la candidatura a diputado federal por el Verde y luego de ganar la votación.