Ayer el priismo poblano sufrió una sacudida política por parte de su dirigencia nacional. El discurso colaboracionista de los priistas con el gobierno estatal se terminó.
En los últimos cuatro años, el PRI —dirigentes estatales, diputados locales y federales—, mantuvieron un discurso de respeto y hasta de sometimiento al morenovallismo.
El miedo en algunos casos y otros por cuidar canonjías no se atrevieron a confrontar al grupo en poder.
Ayer se dio un vuelvo de 180 grados.
El mensaje de la dirigencia nacional fue claro: exhibir los excesos de un gobierno que fracaso en su intento por transformar las condiciones de vida de los poblanos.
El PRI, en plena campaña política, optó por respaldar y sumarse a la creciente inconformidad de la población, sobretodo de las juntas auxiliares y regiones netamente agrícolas.
El PRI poblano se acordó que tiene un voto duro en las zonas urbanas y rurales, y que los abandonó. Ayer, regresó a esos liderazgos y la dirigencia nacional los cobijo y respaldo sus demandas.
Puebla, dijo César Camacho, “no quiere un gobierno de simulación ni de gastos suntuarios en obras de ‘relumbrón', sino de inversiones en infraestructura y servicios que le cambien positivamente la vida a sus habitantes.
”Puebla es un estado de gente buena que merece vivir mejor, yo veo, yo escucho, yo leo, no podemos permitir que se quiera un estadio de primera… con servicios públicos de tercera.
”Desafortunadamente, los poblanos tienen una administración estatal empeñada en dar una cara que no corresponde con la realidad.
”Vamos a cerrarle el paso a quienes tienen doble moral, hay que decirles a los demás quienes son los que no merecen el apoyo”, advirtió el dirigente del PRI en gira de trabajo por los municipios de Tecamachalco, Puebla Capital y San Pedro Cholula.
Tres de los distritos donde el morenovallismo tiene una gran presencia.
El golpe mediático ahora lo pegó el PRI. Habrá que esperar la reacción blanquiazul.
Y sobre todo esperar a que el priismo despierte y no se quede en el discurso, como ha sucedido en las últimas elecciones, donde el morenovallismo lo ha derrotado una y otra vez.
En las últimas elecciones el priismo poblano grita a los cuatro vientos que votará por los candidatos del tricolor, pero en las urnas votan por los candidatos del grupo en poder.
La simulación ha sido presa del priismo. Veremos si la sacudida de la dirigencia nacional fue suficiente o siguen empeñados en conservar sus posiciones y canonjías, aún a costo del triunfo de su partido.