El arranque de las campañas a diputados federales significó para el PRD el arranque de desencuentros y choque de visiones de las tribus.
En lugar de mostrar unidad, el PRD poblano inició campañas en dos frentes: uno en Tehuacán al mando de Luis Maldonado, el segundo en Puebla capital con el sello de Arturo Loyola.
El primer caso la dirigente estatal, Socorro Quezada Tiempo fue una figura decorativa, la voz cantante fue el exsecretario general de Gobierno.
En el segundo caso, la presidenta estatal paso a un segundo término. La presidenta del Comité Municipal, Gabriela León García se adelantó a la presentación  candidatos. 
Después de ese arranque dividido, los grupos buscan el voto ciudadano a su estilo, sin una figura que unifique como sucedió en anteriores elecciones.
Sin duda, el papel de la dirigencia estatal ya se cumplió: entregar el partido al grupo en el poder.
 Y ahora, Socorro Quezada ya no es útil para que el morenovallismo tenga el control del membrete del sol azteca. Así que tiene los días contados.
En plena campaña electoral es más que evidente que el PRD ya no representa los intereses de la izquierda poblana. Que abandonó la lucha social y ahora se da cuenta de que no tiene más que el simple membrete.
El respaldo social y los electores no están más con el PRD, ahora forman parte o coquetean abiertamente con Morena, el partido de Andrés Manuel López Obrador.
El desgaste de la formula aliancista también arrastró al PRD y hoy, sin un candidato ancla fuerte, está sólo y sus aspirantes tienen muy pocos posibilidades de ganar.
Es tal el escenario negro para el PRD que los pretextos empiezan a aparecer, incluso, algunos se bajan del barco ante la poca posibilidad de éxito en la contienda electoral de 7 junio próximo.
Incluso, tal como lo publica el reportero de Intolerancia Diario, Francisco Sánchez Nolasco, la corriente morenovallista empezó a tejer los hilos para quitar de la dirigencia estatal del PRD poblano a Socorro Quezada Tiempo, una vez que termine el proceso electoral 2015. Luis  Maldonado o Julián Rendón, entre los posibles sucesores.  
De acuerdo a fuentes consultadas por Intolerancia Diario, existe un acuerdo entre Maldonado Venegas y “Los Chuchos” —Jesús Zambrano y Jesús Ortega— para que pasado el proceso electoral se busque la destitución de Quezada Tiempo, ante el riesgo de oponerse a una alianza local para el 2016, cuando se elegirá en Puebla a un mini-gobernador.
Ante un escenario electoral caótico, las tribus perredistas empiezan a buscar chivos expiatorios. Socorro Quezada esta entre ellos, porque hasta el momento no logra mantener la unidad partidista.
Veremos y diremos.