Como parte del proyecto presidencial del ambicioso Señor de los Cerros, está la conformación en la próxima legislatura federal de una bancada especial, conformada por diputados de todos los partidos políticos y provenientes de todos los estados del país.
El maquiavélico plan inició desde hace un par de años, y tiene como fin crear una fracción parlamentaria única en su género, a la que pertenecerán diputados de todos los partidos y de todos los rincones del país, todos con un denominador en común: un agradecimiento pleno hacia Rafael Moreno Valle, quien ha creado una red de apoyos financieros y electorales, con el fin de hacerlos sentir que sin su mano, jamás habrían alcanzado sus respectivas curules.
Más allá de sus compromisos partidistas, Moreno Valle se ha dado a la tarea de conformar su propia bancada, la cual —según sus cálculos— podría rebasar el centenar de curules.
Independientemente de las diputaciones que obtenga el PAN, quedarán divididas entre Maderistas, Calderonistas y Morenovallistas; el gobernador poblano sumará a su lista de incondicionales a un grupo de perredistas operados por Luis Maldonado, con el aval de los Chuchos y de Luis Miguel Barbosa.
Los pocos diputados turquesas de Nueva Alianza, serán sometidos a los caprichos morenovallistas, merced a la vigente complicidad con Elba Esther Gordillo.
 Y en esta lista no podían faltar algunos priistas, que bajo el agua operaran en favor del Señor de los Cerros, incluidos los de Antorcha Campesina.
En esa lógica, la insistencia de Moreno Valle para que Gustavo Madero apareciera en un lugar de privilegio dentro de la lista de diputados plurinominales era fundamental para coronar el proyecto.
La correcta lectura de Madero, impidió concretar el proyecto, sabedor de que su futuro opositor llegaría en el 2017 a arrebatarle el control de la fracción azul en San Lázaro.
Sin embargo, es un hecho que Moreno Valle pesará en la próxima legislatura y que desde ahí, con posiciones clave en personajes como Roberto Moya y Luis Maldonado, buscarán catapultar el sueño presidencial morenovallista.
Sin duda, el arcoíris legislativo morenovallista será un acontecimiento inédito en la historia de este país, en donde las absurdas aberraciones son parte de la picaresca política mexicana.

RMV va por dos en Tlaxcala

Un caso que confirma la operación que realiza Moreno Valle en diversas entidades, la relata el columnista Víctor Hernández Tamayo en el portal tlaxcalteca Cuarto de Guerra, en donde habla de un acuerdo con el ex gobernador Héctor Ortiz, para que sus candidatos declinen en favor de los que apoya Moreno Valle.
Este es un fragmento de su columna Búnker  del pasado jueves: “A una semana del cierre de campañas electorales  por la elección del 7 de junio, empezó a rondar elfantasma de las declinaciones. 
Esas versiones tienen que ver con la reunión que sostuvo el gobernador Rafael Moreno Valle, con Héctor Ortiz Ortiz, en la ciudad de Puebla. 
Ahí, el exmandatario tlaxcalteca habría ofrecido las cabezas de sus peones
: Alejandra Ramírez Ortiz y Víctor Manuel Ávila García. 
Es decir, la candidata del PT y el abanderado del PES declinarían para sumarse de facto al panista Miguel Ángel Polvo Rea. 
Lo anterior, como moneda de cambio para que el mandatario poblano respalde la candidatura de Serafín Ortiz Ortiz en la elección de 2016.”

Tras la informada cita, queda claro que el inquilino de Casa Puebla no deja pasar una y que es capaz de empeñar su alma, a cambio de pasar una noche en la alcoba principal de Los Pinos.