Esta semana la corriente de Los de Abajo, encabezados por Roxana Luna Porquillo, se las vieron duras para registrar a sus representantes para la próxima elección, bajo las siglas del PRD.
Y es que en el movimiento y papeleó burocrático hubo “manos negras” para evitarlo, tanto al interior del Partido de la Revolución Democrática (PRD) como en el Instituto Nacional Electoral (INE).
Los registros de esta corriente son para los distritos de San Pedro Cholula y de Zacapoaxtla.
Y es que al parecer la línea viene de muy arriba, para evitar que Roxana Luna, tenga la representación en las elecciones y de este modo iniciar la campaña de mala imagen ante el PRD.
Todo con miras a desprotegerla ante su inminente fin del fuero del que goza, cuando culmine su diputación federal en septiembre.
Tan simple como que si no lograba la representación perredista de los distritos que le corresponden y por los que ha peleado, quedaría mal ante la dirigencia nacional.
Lo raro de la situación es que cuando ya se tenían a las personas y toda la documentación, como son tarjetas de elector, entre otros papeles, la líder del PRD en Puebla, Socorro Quezada Tiempo, simplemente le entregó mal la información de los registros.
De este modo tuvieron que acudir personalmente a las oficinas del INE en cada junta distrital, donde les dieron otros números de registro.
Pero al comprobarlos, estaban casualmente equivocados todos.
Socorro se lavó las manos y le dejó a la diputada federal resarcir los errores del INE, sin cartas de queja alguna.
Finalmente, tras un fuerte trabajo, de último minuto se lograron registrar.
Ahora, la estrategia de hacerla quedar mal ante el PRD nacional tendrá que cambiar y podría ser en evitar el mayor número de votos en los distritos señalados para el Sol Azteca.
Estaremos pendientes y observando.
 
El poder tras el trono
De pronto, en la Comisión de Acceso a la Información Pública (CAIP) surgió un “vicepresidente” que ya ejerce como presidente.
Se trata nada menos que el comisionado Federico González Magaña, artífice del despido de hace unos días de la directora de Comunicación, Verónica Vélez Macuil.
Este polémico personaje de la opacidad poblana ya está fungiendo como presidente de la CAIP a más de medio año de que ocupe el cargo que ahora ostenta Javier Fregoso Sánchez.
Desde ahora ya ordena quien llega y quien se va.
Ya hasta pidió autorización al gobierno del estado para colocar a alguien en la vacante que dejó Vélez.
Por lo pronto, se nota que la decisión de la baja fue tan precipitada que ni siquiera se ha lanzado la convocatoria para la suplencia. Al menos no se ha publicado en su página de internet.
Mientras tanto, la CAIP incurrió en violaciones a la ley federal del trabajo y se unió a la formar de operar: Despedir sin dar finiquito.
Así que Verónica Vélez se fue sin el dinero que le correspondía por derecho al ser obligada a firmar su renuncia.
Por cierto, hay que darle una leidita a sus boletines para darse cuenta que ningún profesional de la comunicación está ocupando el cargo.
No dudaría que Magaña ahora la haga de redactor, para ahorrarse una lanita y alcance para los aguinaldos en diciembre o para la gasolina de la nueva camioneta.
 
El reaparecido
Este fin de semana, finalmente, reapareció el abogado activista, Luis Soriano, aunque no lo hizo en Puebla, sino en la ciudad de México en las oficinas del INE.
En un video que publicó en su cuenta de Facebook se pudo ver al poblano, junto con los dirigentes del Consejo Nacional Ciudadano que integra, Gilberto Lozano y a Julián LeBarón para exigirle al Instituto cancelar sus registros.
Luis Soriano salió huyendo de Puebla luego de que iba a ser detenido por no pagar 700 pesos de impuestos, justamente cuando abanderó decenas de casos de burócratas despedidos.
Se espera su regreso a Puebla pasando las elecciones.