Se hace llamar R-1, pero dice que se llama Ramón y que es comandante “zeta”. No se sabe aún cuantos comerciantes del centro histórico han recibido su llamada telefónica. ‎El tono de voz que utiliza no es de esta ciudad, podría ser del norte o "jarocho".
El desconocido abre la conversación diciendo que "ya están aquí", y le dice a su víctima que sabe todo de él, dónde vive, quiénes son sus familiares más cercanos, los horarios que tienen de salida y de entrada, todo.
Luego Ramón le da a entender a su víctima que ya sabe a qué se dedica, dónde se encuentra su negocio, además de las ganancias y le hace una "oferta" que dice no es para que rechace, sino como una orden.
Las sumas que piden son como mínimo 100 mil pesos, de entrada, luego las rentas son más cómodas.
‎¿Qué gana el comerciante que paga esta extorsión?
De entrada, que ningún integrante de su familia, ni él mismo, va a ser blanco de un secuestro.
Que su negocio va a quedar protegido de cualquier asalto, venga de donde vega, además de que cada comerciante que "esté alineado" va a tener un radio Nextel con los números y claves de miembros de la "organización", que tiene su base de operaciones en Cholula, aunque no dice cuál de las dos.
Para convencer más, Ramón ‎dice tener a su mando grupos de hombres armados que puede movilizar, desde Cholula, por supuesto a cualquier punto de la ciudad de Puebla, para que hagan "entrar en razón" a los que se nieguen a la organización que —dice— ya ocupo la ciudad de Puebla.
Cuando un comerciante se niega a entregar este "pago de piso" entonces primero les pide que le regresen el dinero que pagó para que lo investigaran y les dan un plazo para que piensen en su dinero o su familia.
Este sujeto parece estar bien preparado para el negocio de las extorsiones, tiene tres números de cuenta en igual de instituciones bancarias, donde les pide que depositen la cantidad pactada.
Eso sí, sin dar aviso a la policía.

Drogas, hidrocarburos, etc.

Este grupo delictivo podría estar detrás de los asesinatos que se han dado en las mafias no sólo del narcomenudeo, sino también de los que se dedican al robo de hidrocarburos.
El sujeto que hace llamadas a comerciantes del centro histórico destaca en sus amenazas que su base de operaciones esta en Cholula y es precisamente que en puntos como los antros de San Andrés Cholula el donde el narcomenudeo es descomunal y a la vista de todos, principalmente de los policías.
Es notorio también que es en la zona de las dos cholulas donde se han perpetrado violentas ejecuciones.
Por cierto, la Procuraduría General de Justicia se ha abstenido de informar que "El Morado”, el hombre ejecutado la tarde del martes en la prolongación de la 11 Sur y la calle Limones, de la cuarta sección de Ramón, era jefe de una célula de narcomenudistas que opera en Puebla.

Negligencia y abusos provocan una muerte en el Cereso

El miércoles, en el área de Servicios Médicos del Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Miguel, el interno Juan Sánchez García, de 31 años de edad, murió a consecuencia de un infarto al corazón.
‎Este hombre se encontraba hacinado en el dormitorio N-28, al parecer por homicidio y secuestro.
Sánchez García comenzó a sentir‎se mal y sus compañeros llamaron al personal de Seguridad y Custodia, pero nadie de los custodios hizo algo por ayudarlo o llevarlo al área de Servicios Médicos para que lo auxiliaran, mejor dos de sus compañeros lo cargaron para llevarlo.
El médico que estaba de guardia se negó atenderlo, sólo le dio un analgésico para que "se le pasara el dolor" y lo regresó a su celda.
‎Juan Sánchez empeoró y cuando trataron de atenderlo se murió por un infarto.
Y nadie hizo nada.
De la negligencia que provocó la muerte del interno los custodios señalan directamente a Rafael Carvajal Paz, el nuevo director del Cereso, recientemente desempacado del Cereso de Mediana Seguridad de Tepexi, donde lo tuvieron que sacar ante tantas quejas de abusos.
De hecho hay quienes dicen que en su corta estancia ya se agendó tres internos muertos por la falta de atención médica, ordenada por el mismo.
Además, señalan al Comandante Hugo, jefe de seguridad y custodia, porque no hizo nada para atender al hoy occiso.
Dicen los custodios que este hombre no se mueve si antes no le embarran dinero.‎ Es un servidor público "al mejor postor".
Y los internos se extrañan de que en tan poco tiempo el director Carvajal Paz, ya atrajo hasta a la Comisión de los Derechos Humanos, por los excesivos castigos que mantienen castigados a muchos internos, en el Dormitorio N-15.
¡Qué vergüenza! 
Nos vemos cuando nos veamos.