Operadores morenovallistas intervinieron al equipo cercano de Ernesto Cordero, a través de un virus electrónico, justo el día de la elección por la dirigencia nacional del PAN. A través del Exploit Galileo, hackearon celulares y computadoras, por lo que sabían cada paso que daban.
De los documentos revelados por wikileaks y con la confirmación de algunos miembros al interior del equipo de Cordero, descubrimos el modus operandi con el que Gustavo Madero recibió información privilegiada de manos de Moreno Valle el día de la elección panista.
Desgranar lo que hay detrás del espionaje realizado por el gobierno de Rafael Moreno Valle ha sido un asunto complejo, sobre todo porque son miles de documentos los que el portal wikileaks ha subido a su plataforma.
Incluso, para cualquier persona ajena a la política, estos documentos parecen no tener relevancia alguna.
Sin embargo, la primera parte del rompecabezas tiene un claro sentido político, ya que el espionaje electoral, está enfocado para fortalecer las ambiciones presidenciales del Señor de los Cerros a través del poder de la información.
Para tener un mejor contexto del tema, debo recordarle al lector, que los documentos de wikileaks revelan que el gobierno de Puebla compró a la empresa Hacking Team un software para generar un virus que enviado a través de correos electrónicos, pudiera apoderarse de la información de los teléfonos celulares y de las computadoras, de quienes abrieran los e-mails infectados.
En pocas palabras, los operadores del gobierno enviaban correos electrónicos con títulos atractivos, para que al abrirlos se apoderaran de su equipo electrónico.
El virus denominado Exploit Galileo, tiene la capacidad no solo de tener acceso al dispositivo, sino de generar información desde el propio equipo, pudiendo mandar correos electrónicos, realizar llamadas, enviar mensajes y utilizar todas las aplicaciones, sin que el usuario se pueda dar cuenta de que su teléfono ha sido clonado.
Así las cosas, de acuerdo a la información revelada por wikileaks, el gobierno le compró a Hacking Team el programa, con capacidad para emitir millones de correos infectados, y un software para poder clasificar toda la información de los celulares y computadoras hackeadas.
Ahora bien, ¿con qué fines compró el gobierno morenovallista este virus?
Aunque oficialmente pueden argumentar que se trató de una estrategia de seguridad; la realidad es que en ninguno de los correos entre los funcionarios del gobierno estatal vía José Antonio Celorio Mansi y otros, con la empresa Hacking Team se habla de temas de seguridad (secuestro, narcotráfico, delincuencia organizada, extorsiones etc.).
Por el contrario, en cada uno de estos correos, le solicitaron al proveedor Hacking Team, que pusieran títulos con fines meramente políticos.
Pero en particular, se revela que desde la campaña de Gustavo Madero para alcanzar la presidencia del CEN del PAN, se utilizó este virus para infiltrarse en los equipos personales de Ernesto Cordero, así como de su grupo cercano.
Esta fue la forma en la que lograron internarse a la información de Cordero y de toda su estrategia de campaña.
Primero, le solicitaron a HakingTeam creara un e-mail que pareciera personal, que dijera: Estimado Miguel Abad.
En respuesta, el día de la elección, le mandan un archivo ya infectado de nombre VE_estimado_Miguel _Abad.docx, el cual es enviado a la cuenta ([email protected]) de Miguel Abad Carrillo quien formaba parte del grupo estratégico de la Campaña de Ernesto Cordero y Juan Manuel Oliva.
Para evitar desconfianza de la procedencia del mail y asegurar que fuera abierto, los e-mails remitentes siempre incluían en su cuenta el nombre de UIA Puebla.
En este caso, seguramente Abad Carrillo abrió el correo infectado y así, los espías morenovallistas ingresaron a su equipo.
En el cuarto de guerra corderista, estando reunido el grupo cerrado de Cordero, cinco de los ahí presentes —incluido Oliva— recibieron correos personalizados del e-mail [email protected] mismos que al ser abiertos, quedaron totalmente hackeados por los espías de Puebla.
Estando juntos, Oliva le preguntó a Abad Carrillo de qué era el correo que le había mandado y cuando respondió que él no había mandado ningún correo, ya los demás habían abierto el suyo.
Sin saberlo, desde ese instante, el equipo de Moreno Valle conocía cada paso de Cordero.
En pocas palabras, no solo escuchaba y leía todo lo que sucedía en el cuarto de guerra; sino que podía mandar información falsa a cualquiera de los operadores corderistas. 
Lo anterior confirma que los operadores enviados desde Casa Puebla para participaer en la campaña de Gustavo Madero, mandaron estos exploits con fines de espionaje y hackeo durante este proceso.
Fuentes panistas me ratifican que quienes operaron esta elección fueron Eukid Castañón, Marcelo García Almaguer, Mariela Rodríguez Cano (operadora de Eukid, empleada de Solución Total Consultores y enlace con Celorio).
¿Y por qué utilizaron a Miguel Abad para infectar al grupo?
Porque a Abad Carrillo lo conoce muy bien el grupo de Moreno Valle, pues este personaje se desempeñó como Director de Agenda Legislativa del Gobierno de Puebla de febrero de 2011 a abril de 2014 cuando decide deslindarse para participar a favor de la campaña de Cordero y también trabajó para la Presidencia de Felipe Calderón.
Así es como el gobierno de Puebla tiene infectados a miles de usuarios de telefonía y de computadoras, pudiendo utilizar su información a su antojo y conveniencia, el día que lo necesite.
Es evidente que para respaldar la elección de Ricardo Anaya, el virus Galileo ya esté listo para ser utilizado con el fin de intervenir al equipo de operadores de Javier Corral.
Pero esa es una historia para una próxima columna.


El operativo nacional 

Y así como Moreno Valle operó en la campaña interna de Gustavo Madero, también lo hizo hace unas semanas en las elecciones federales.
En los títulos de los correos enviados, en los tiempos electorales, hay algunos utilizados en Baja California Sur, en Baja California y en Nayarit.
El gancho utilizado para que abrieran los correos infectados, eran frases como “Tendencias Electorales BCS”, “Cartas del SNTE de Nayarit”, “Lista de representantes de casillas del PRI”, “Lista de beneficiarios de Prospera” y algunos otros títulos de interés político.
Hay correos que demuestran que a Hacking Team le pidieron estos archivos para infectar computadoras en cuando menos seis estados, en el entendido de que a este columnista le faltan muchos documentos —de la plataforma de wikileaks— por abrir y descifrar, lo que nos podría arrojar más datos sobre el nivel de espionaje que se realiza por funcionarios poblanos.
En próximas entregas, les daré más elementos del espionaje morenovallista, la confirmación del pago por el software, el número de equipos que piensan atacar, y hasta de la forma en la que quisieron robarle la licencia a Hacking Team.
En conclusión, estamos ante un escándalo de espionaje, que tipifican delitos federales graves y que debieran ser motivo de una seria investigación.
Por el momento, si usted ha abierto correos sin conocer al remitente; debo decirle que el riesgo de formar parte de los expedientes de RMV son muy altos.
Sálvese quien pueda.