En su afán por impulsar una Puebla moderna, donde los parques públicos y zonas propiedad del gobierno del estado contaran con cafeterías de primer nivel, el Señor de los Cerros emprendió una estrategia para comprar franquicias para monetizar la supuesta modernización de esos espacios de recreación.
El tiempo demostró que los funcionarios morenovallistas son pésimos como  empresarios y que están a punto de ser tirados a la basura por lo menos 27 millones de pesos.
Con esa cantidad fueron adquiridas las franquicias que se instalaron en los parques de La Niñez, Arte, Lineal, Metropolitano, Paseo Rivereño, Concordia, Bicentenario, Ecológico, Centro Expositor, Centro Cívico 5 de Mayo, Plaza Víctoria  y Teleférico.
El morenovallismo invirtió entre uno y tres millones de pesos para adquirir los Coffe York, Italian Coffee, 100% Natural, Cemitas El Carmen, Emilianos, La Poblanita, Mi Dulce Puebla, Park Grill, Pastalicious, Mi Viejo Pueblito, Punta del Cielo.
Todos estos negocios, de acuerdo a la investigación hacha por el reportero de Intolerancia Diario, Jorge Castillo, trabajan con números rojos y si no fuera por las inyecciones de dinero por parte del gobierno estatal, estas franquicias simplemente ya hubieran desaparecido de las instalaciones manejadas por el gobierno estatal.
El morenovallismo demostró su incapacidad para manejar estos negocios y que hoy, están al borde la quiebra.
Entre las causas están las  muy bajas ventas, pésimo manejo administrativo por parte de Convenciones y Parques y, compra de insumos con precios inflados.
De acuerdo a la investigación de Intolerancia Diario, la mayoría de las compras de los insumos son sumamente caros, lo que genera grandes pagos de manera constante, además de que se llega a tirar comida, simplemente porque no se vende.
Incluso, fueron conformadas dos franquicias para dar el servicio, como fueron las paleterías La Poblanita y Mi Dulce Puebla, por órdenes del director de Convenciones y Parques, el holandés Lambertus Matthijs de Kool.
La única innovación para las paleterías es haber contratado a un paletero, quien por medio de un sueldo mensual de más de 6 mil pesos, las realiza por medio de sus recetas.
Trabajadores señalan que diariamente se vive explotación laboral, falta de higiene, todo derivado de una mala administración.
Cabe destacar que el gobierno del estado ha ocultado de manera sistemática toda la información a pesar de que se utilizan recursos públicos.
Estos sólo algunos de los excesos del morenovallismo, un gobierno convertido a empresario para elevar el estatus de los parques públicos, pero que ante la falta de poder adquisitivo de los poblanos que acuden los fines de semana a los parques públicos no pueden consumir en esos lugares.
Una vez más, el morenovallismo muestra su carencia de sentido social y que sólo busca lucrar con el poder, cueste lo que cueste.