La red de corrupción que el represor Facundo Rosas Rosas tejió en la Secretaría de Seguridad Pública terminó por hundirlo.
Tras la detención Marco Antonio Estrada López y Tomás Méndez Lozano, dedicados a la ordeña de ductos de Pemex, Rosas Rosas intentó a toda costa mantener toda la estructura para seguir con el robo del combustible.
Sin embargo, ya fue insostenible para el morenovallismo, que trata de tender una cortina de humo para evitar llegar hasta las últimas consecuencias tanto en la brutal represión contra los habitantes de Chalchihuapan como en el caso de la ordeña de los ductos de Pemex.
La renuncia de Rosas Rosas no es suficiente es necesario llegar a los temas penales para limpiar un poco la manchada imagen del Señor de los Cerros, que aspira a ser candidato a la presidencia de la República.
Y también es necesaria una reestructuración completa de Seguridad Pública, porque junto con Don Facundo llegaron muchos de fuera, ¿también se irán?
El clan de Don Facundo sigue vivo, ahí están: José Alberto Barrales Díaz, coordinador de la Policía Federal en Puebla; Héctor Vélez Ruiz, responsable de Análisis de la Plataforma México del CERI; Alejandro Santizo, secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Puebla; Paulo César Quirós Martínez, director de la Policía Municipal; y Daniel Aguilar Hernández, jefe del Estado Mayor de la SSPTM. Y sobre todo, Héctor Emmanuel Navarro, director del CERI. 
Todos ellos controlan la operatividad policial, inteligencia, y coordinación sectorial de la secretaria de seguridad municipal y estatal.
Por ello, no sólo basta la renuncia de Rosas Rosas.

Las franquicias para ricos

Con lo expuesto en el reportaje de esta semana de nuestro reportero Jorge Castillo, queda demostrado que los establecimientos o franquicias que el gobierno del estado instaló en distintos parques, con millonarios recursos del erario, simplemente no sirven para nada.
Y es que solo al Señor de los Cerros, se le ocurrió edificarlos en el cuarto estado con más pobres en el país, según el último estudio de Coneval.
Y todo para que se vieran bonitos, a diferencia de los puestecitos de tortas, papas y hot dog que antes había por  ejemplo en el Parque Ecológico, que no solo daban sustento a decenas de familias, sino que estaban al alcance del común de la gente.
Pero la crisis de las franquicias, nadie las sufre, total, con constantes inyecciones de recursos del erario, que llegan a los 42 millones de pesos anuales, se mantienen, según fuentes del mismo organismo.
Por eso mismo el director de Convenciones y Parques, administradora de los negocios, le holandés Lambertus Matthijs de Kool anda muy quitado de la pena de vacaciones en su país hasta el otro lado del mundo.
Desde el año pasado por medio de distintas solicitudes de transparencia se intentó obtener la información que ahora sale a la luz pública, gracias a la investigación periodística.
Los datos habían sido reservados hasta 2020, como Intolerancia Diario lo informó desde principios de febrero.
El argumento fue  que la publicación de los datos financieros de los establecimientos pondría en riesgo el patrimonio gubernamental.
¿Más de lo que ya se están arriesgando en negocios vacíos?
Con razón lo ocultaban con vehemencia.