El observador 

 

Hasta 200 mil pesos cada trimestre en promedio tiene que pagar el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap) de multas a la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Todo por el mal manejo de las cinco plantas de tratamiento de aguas residuales. Las multas varían por la dimensión de cada inmueble.
Este solo es uno de los factores por lo que ya se cocina la revocación de la concesión de Aguas de Puebla o Concesiones Integrales o al menos ese es el mensaje que se quiere dar.
Lo es cierto, es que existe un rompimiento total entre el Soapap y los empresarios.
Y es que tan malo ha sido el trabajo de esta empresa privada en el manejo y cobro del agua potable, que ya se piensa seriamente en echarlo para abajo.
Todo porque la empresa ni siquiera ha invertido en el cambio de imagen.
Vaya, ni siquiera ha pintado sus lugares de trabajo, qué se puede esperar de la demás inversión que prometió hacer.
Apenas hace unos días se le ordenó a Concesiones Integrales o Aguas de Puebla que retiraran todos sus logotipos de la operatividad con las siglas del Soapap, pero hasta la fecha no han movido un dedo.
También por ejemplo, los equipos de bombeo son insuficientes, pero lo serían si funcionaran al 100%, pero están descompuestos o en mal mantenimiento, todo porque no se ha invertido en ellos.
Existen requerimientos jurídicos que la empresa contesta sin fundamento al Soapap, además de que los muestreos de las plantas de tratamiento no se hacen a tiempo.
Pareciera que ahorita Concesiones Integrales está avocada solo a cobrar a como dé lugar para recuperar la inversión para adquirir la concesión.
Es que el mal trabajo que se ha hecho ha generado en la molestia del gobierno, empezando que fue un factor para que en las pasadas elecciones perdiera el PAN en la capital.
Las siguientes semanas serán determinantes y sacaran chispas.
Ya les contaremos.


La paranoia

Mientras el holandés Lambertus Matthijs de Kool, director del organismo Parques y Convenciones, se pasea de vacaciones por su país, sus oficinas están de cabeza.
Y es que entró la paranoia luego del reportaje publicado en Intolerancia Diario sobre los números rojos que manejan las franquicias adquiridas por el gobierno del estado.

Inmediatamente se convocaron a reuniones y fueron llamados uno por uno cada trabajador para tratar de indagar de dónde salió la información que supuestamente mantienen bajo candado.
Hasta ahí todo sería normal, pero también revisaron cada teléfono, computadora y casi casi hasta las carteras de los empleados, en busca de algún indicio que los llevara al “traidor”.
De este modo fueron incomunicados por varias horas los empleados, algo así como si fuera la Gestapo.
De miedo.
Y es que la situación laboral es grave en las franquicias, como nos contaron los mismos afectados que están hartos de los malos tratos.
1.- Todo el personal que se contrata no cuenta con los conocimientos, necesarios para laborar.
2.- Los horarios en las oficinas administrativas comienzan a las 9 de la mañana, pero no hay hora de salida. No se pagan horas extras.
3.-Todos los empleados, sin excepción no cuentan con seguro social o ISSSTEP, todos deben inscribirse en el Seguro Popular.
Si su pareja o esposo los tiene dados de alta en algún seguro se tiene que presentar el alta del concubino para poder tener algún soporte de atención médica.
3.- Todos los empleados de Convenciones y Parques firman contrato mensual, esto con el fin de que sus finiquitos o liquidaciones sean las menos posibles.
4.- A todos los salarios de los empleados de las franquicias se les descuentan los impuestos, ya que todos están dados de alta con salarios asimilados.
5.- Pero esto no compensa que en ocasiones hay empleados que con un sueldo de  4 mil 200, pesos al mes, salen a las12 o 1 am, no se les paga taxi, y son llevados a cubrir eventos como conciertos en el Centro Expositor o en el Auditorio Metropolitano.