De pronto pareciera que Adolfo López Badillo, titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CDH), se envalentonó y ordenó un golpe de timón, luego de que enlodó la reputación del organismo.
Y es que decenas de activistas locales y nacionales calificaron a la CDH como protectora de las autoridades.
Pero de pronto, de la noche a la mañana se empezaron a emitir comunicados por diversos casos, incluyendo uno donde pide al ayuntamiento de Puebla hacer algo al respecto de la omisión de policías municipales, por no interferir en los ataques a un grupo de estudiantes que mantenían un plantón.
También emitió un comunicado, “por primera vez en la historia”, en que solicitó al Congreso llamar a un edil, en este caso al de Texmelucan, por no aceptar una recomendación.
Además, realizó un convenio de colaboración con la Asociación de Periodistas y Escritores de Puebla.
Hasta ahí todo se oye muy bien.
Sin embargo, la verdad no se la compro al señor López.
En verdad se creería de un cambio cuando de pronto emita una recomendación contra el poder Ejecutivo o contra el Tribunal Superior de Justicia, por las diversas anomalías en decenas de casos de presos políticos.
O se la compro cuando haga un convenio con todas y no solo una organización de periodistas en Puebla.
O se la compro cuando no deje pasar tres días para acercarse a los comunicadores agredidos, como fue el caso de la reportera Alejandra Corona, cuando dispararon contra su casa.
O se la compro cuando reviertan sus números.

Y es que en lo que va de este 2015 ha emitido 11 recomendaciones, nueve de ellas contra ayuntamientos y solo dos contra dependencias del gobierno estatal.
Solo una de ellas contra la Procuraduría.
Señor López, yo no se la compro.
 
 

Del plato a la boca

La opacidad y mal trabajo en la Comisión de Acceso a la Información Pública (CAIP) influirá en su calificación de Federico González Magaña para su futuro.
Esto luego de que el comisionado ya se lamía los bigotes, al ser casi el elegido como consejero electoral, puesto por el que concursa para integrar el Organismos Público Local Electoral (OPLE).
Fuentes bien informadas aseguran que finalmente si influyó que sea el comisionado con cuatro recursos de amparo perdidos en tribunales federales por sus resoluciones, los únicos en la historia en contra de CAIP.
Además de sus controvertidas resoluciones.
Todo esto al parecer lo dejará fuera de ser un consejero electoral. A veces del plato a la boca, se cae la sopa.
Ya les contaremos.