Uno de los periódicos que prometían en convertirse en una verdadera opción informativa para los lectores de la capital del país era La Razón, fundado en 2009 y dirigido por Pablo Hiriart.
Una postura crítica, aunada a la presencia de plumas plurales, generaron un sorprendente y veloz crecimiento del diario propiedad del empresario Ramiro Garza Cantú, quien no soportó la línea editorial marcada por su director, la cual se encontraba constantemente con la del periódico La Jornada, cuya directora Carmen Lira buscaba someter a Hiriart, gracias a su amistad con el dueño de La Razón.
Así las cosas, el empresario regiomontano acorraló a su director, hasta que en marzo de 2014 presentó su renuncia, explicando las razones de su decisión.
Fue así como sepultaron al tabloide que en apenas cinco años había ganado la confianza de miles de lectores, merced a un periodismo abierto y frontal.
A partir de entonces, La Razón pasó a ser uno más de los pasquines que circulan en la capital, cuyo único móvil es el dinero a cambio del elogio burdo y permanente.
El mejor ejemplo lo encontramos con la bipolar relación entre el gobierno de Puebla y este rotativo.
Quienes seguimos con nuestra lectura diaria el periódico dirigido por Hiriart, fuimos fieles testigos de la crítica puntual al gobierno de Moreno Valle, quien desde su llegada al poder en 2011, tuvo en La Razón a un duro biógrafo, que denunció valientemente los excesos del Señor de los Cerros.
Sorprendentemente, el cambio editorial tras la renuncia de Pablo Hiriart y el apasquinamiento de su nueva línea marcaron un rumbo radical en la visión hacia la figura de Moreno Valle, quien de ser un gobernador autoritario y represor, pasó a ser honesto, incluyente y conciliador.
Pero si el cambio de conceptos sobre Moreno Valle resulta además de sospechoso, inverosímil; lo que es burdo e inaceptable para un verdadero diario, es que se hayan prestado a borrar su historial en su página web, eliminando todas las notas negativas de Moreno Valle.
Así como usted lo lee.
La Razón borró de un teclazo las notas publicadas en contra de Moreno Valle, bajo la dirección de Hiriart y hoy, solo aparecen las que hablan de las extraordinarias cualidades de Moreno Valle y de su limpio historial como gobernador de Puebla.
Evidentemente, el dinero no fue problema para el habitante de la casona de Los Fuertes, quien ahora es el candidato presidencial de La Razón.
Qué mejor ejemplo que las arrastradas y pagadas letras del titular de la columna Canela Fina Rubén Cortés, quien en su entrega de ayer le encontró a su cliente más cualidades, que las que los científicos japoneses le han encontrado a la chía y al nopal. Veamos.
PAN realza a Moreno Valle para el 2018
Rubén Cortés
El PAN se rindió públicamente a Rafael Moreno como su mejor figura para las elecciones presidenciales de 2018, por su cartel de gobernador exitoso y su personalidad de político incluyente y pragmático, al designarlo “orientador de las decisiones del partido.
Para qué jugar con los términos: el nombramiento convierte al gobernador de Puebla en una especie de virrey del partido, con quien tendrán que consultar todas las estrategias y determinaciones o, en todo caso, enterarlo de todas las resoluciones...
...Es decir, el complemento ideal para algo que ya maneja: las posibilidades de posicionamiento mediático constante, gracias a su condición de gobernador ajeno a los escándalos de corrupción del PAN, como los “moches”, los desfalcos del exgobernador Padrés, las fiestas de los diputados…
...Pero dentro del PAN la deferencia hacia Moreno Valle no es sólo del dirigente nacional, pues Felipe Calderón se apoyó en él para preparar su regreso a México: lo hizo en un acto público del gobernador poblano, a quien ve como la figura política más promisoria y limpia del partido...
...Además, el conciliador Moreno Valle es el mejor interlocutor de su partido con Los Pinos y uno de los gobernadores mejor conectados con el Presidente Enrique Peña...
...Entonces, eso de “orientador de las decisiones del partido” es el mejor eufemismo que encontró el PAN para reutilizar ante sus aspirantes el clásico de “no se hagan bolas”: para las presidenciales de 2018, la mejor carta es Moreno Valle.
Y es cierto: con la mano que trae sobre la mesa en este momento nadie supera al gobernador de Puebla.

Esta penosa pero elocuente cita nos da una clara idea de los intereses que reinan en la redacción de La Razón y que explican también la desaparición de los archivos periodísticos en contra de Moreno Valle en su página web.
Lo que se ve, no se juzga.