Iniciaron los foros regionales “Diálogos por el Puebla que queremos”, que organizan el Icadep y la Fundación Colosio. 
Al menos en el discurso, el PRI busca recuperar lo perdido y acercarse con sus bases, escucharlos y tomarlos en cuenta en sus programas de gobierno.
El presidente del Icadep, Guillermo Deloya, fue claro en su mensaje: “las victorias no se dan por casualidad”.
Y eso es exactamente lo que los priistas hicieron en las elecciones de 2010. Se olvidaron de las bases y se las arrebataron.
En ese sentido, Doloya Cobián exhortó a los priista a trabajar para merecer las victorias y “una forma es escuchar la voz de la ciudadanía a través de foros sociales”.
Y aún más, aseguró, que PRI es el único partido que “se está acercando a la gente y se está sumando para construir juntos un Puebla mejor. En tanto, otros partidos realizan acciones que benefician a unas cuantas personas, pero en el PRI comenzamos con un dialoga para encontrar soluciones”.
El mensaje fue directo, sin mencionar nombre, contra el PAN y el PRD.  Que trabajan de acuerdo a la estrategia trazada por el morenovallismo.
Sin embargo, no deben olvidarse que Morena es otro partido, que canaliza el descontento anti morenvallista. Y que en las elecciones intermedias de este año le dio buenos dividendos.
Durante el foro se propuso un enfoque basado en los derechos humanos para promover el desarrollo social y la inclusión, una política estatal de fomento de la comida poblana, generar líderes para el desarrollo, apoyo a las cadenas productivas regionales, mayor financiamiento al campo; la realización de pactos por sectores económicos para ser más competitivos a nivel internacional y que los indígenas accedan a los programas gubernamentales.
En el papel, la estrategia va por buen camino. Sobre todo ante la creciente inconformidad que existe en los municipios del estado, donde la actividad primaria es la parte fundamental de las economías regionales.
Y que hasta el momento, ha quedado en el olvido y el morenovallismo ha tratado de atenderlos con una política asistencialista, pero sin una verdadera política de desarrollo regional.
La actividad primaria fue vista el morenovallismo como un sector para hacer negocios y como una oportunidad para frenar la pobreza y marginación de la mayoría de los municipios poblanos.
Y precisamente en este año,  cuando el 26 de abril de 2015, el PRI se decidió a cuestionar las obrasfaraónicas del gobierno estatal, el apoyo ciudadano fue creciendo hasta ganar 9 de las 16 diputaciones federales.