Lo que ha hecho Moreno Valle en favor de su esposa Martha Érika Alonso, es una falta de respeto para los poblanos.
En estos días que rodean al informe del DIF, hemos visto aparecer a la señora hasta en la sopa.
No hay programa ni canal de televisión nacional en donde la señora no haga acto de presencia.
Lo que han derrochado para posicionar a la pareja del gobernador rebasa cualquier antecedente.
Los millones gastados para hacer crecer la figura de la señora Alonso de Moreno Valle, contrastan con cualquier obra benéfica del DIF Estatal.
Nadie en su sano juicio puede aplaudirle a esta mujer, cuando se gasta más en su campaña de medios, que en los programas sociales.
No se puede justificar que Puebla esté compartiendo el sótano como uno de los dos estados más pobres del país, mientras la primera dama se gasta millones es spots televisivos y radiofónicos.
¿Con qué cara le va a pedir a la gente que cooperen para su campaña: adopta un niño indígena, si ella se gasta cien mil pesos para salir 20 segundos en el programa de Hoy con Galilea Montijo y Andrea Legarreta?
Son tan alarmantes y delicados los ataques de fiebre generados por el poder, que no sería extraño que al tonto útil de esta historia Jesús Giles, lo terminen enfermando para que Martha Érika asuma la presidencia estatal del PAN.
En este esquema, salta a la vista que Moreno Valle —al estilo Clintón— está empecinado en hacer de su mujer, su propia sucesora.
Lamentablemente, correrán la misma suerte.
Diría mi abuela: “estos no tienen llenadera”. Y efectivamente, no la tienen. Y ahora, Moreno Valle no tiene en mente otra obsesión que la de hacer gobernadora a su vieja en el 2018.
Y aunque por ahí hay versiones que apuntan a que el Señor de los Cerros mide la posibilidad de no esperar hasta esa fecha, sino que fuera Martha en el 2016, la realidad es que no se va a jugar la vida para una gubernatura de un año y ocho meses.
Así las cosas, sabedor de que las posibilidades de lograr la candidatura a la Presidencia de la República son cada día menores por no decir imposibles; Rafael busca su sobrevivencia política y todo apunta a que no tiene mayor equipo que el de su decadente burbuja.
Lo que lamentablemente el gobernador parece no entender es que el lastre del PAN y sus candidatos no es otro que Moreno Valle.
Irónicamente, Rafael hoy es su propio gran enemigo.
En pocas palabras: te quita mucho más de lo que te da.
Digamos que con su presencia destroza cualquier proyecto político.
¿Y así quería ser Presidente?

Señales azules contra RMV

El día de ayer, en el Senado de la República se aprobó un punto de acuerdo, presentado por el senador Manuel Bartlett para solicitar a la CNDH un informe sobre el estado de las investigaciones que se realizan en contra del gobernador poblano.
El problema no se centra en Bartlett, ni en la postura de los senadores de izquierda, sino en la suma a este punto de acuerdo de senadores azules como Mariana Gómez del Campo, quienes se ven muy entusiasmados con el retorno de Margarita Zavala y todo lo que esto implica.
Digamos que entre el panismo la percepción es que Moreno Valle se cayó del barco presidencial.
Lo que se ve, no se juzga.