Después de una larga espera, en los próximos días las figuras del priismo poblano se irán sumando a la senadora Blanca Alcalá, quién ya fue palomeada desde Los Pinos para ser la abanderada tricolor en Puebla.
Una fuente bien informada, confió a este columnista que el pasado fin de semana, salió humo blanco de un cónclave secreto, en donde se definieron a cinco candidatos a gobernador.
Así las cosas, el priismo suma a José Luis “Chanito” Toledo para ser el candidato de Quintana Roo, imponiéndose a Carlos Joaquín González, quien amenaza con hacer la graciosa huida a un partido de oposición.
En Oaxaca, el candidato final será Alejandro Murat, hijo del polémico ex gobernador José MuratCasab, quien al haber impuesto a su heredero, tiene el compromiso de recuperar su estado para el PRI.
El caso de Veracruz es un tema ya cantado, por lo que Héctor Yunes deberá hacer un milagro para vencer al otro Yunes, ya que el PAN definió volver a la cargada con la misma carta —Miguel Ángel— con la que perdieron seis años atrás, aunque ahora con la plusvalía electoral que les da el desgaste del gobernador Javier Duarte.
En Hidalgo, se hizo sentir la mano de Miguel Ángel Osorio Chong, quien impuso a su pupilo Omar Fayad, dejando en el camino al otro senador David Penchyna Grub, que —se dice— podría solicitar licencia en próximos días para dirigir Pemex o Comisión Federal de Electricidad. Al final, el PRI sigue teniendo en Hidalgo uno de sus principales bastiones políticos.
Y por último, la única mujer que en estos cinco estados buscará una gubernatura es Blanca Alcalá, quien en la próxima semana empezará a recibir adhesiones de los principales liderazgos del tricolor.
No son casuales los actos organizados por Víctor Manuel Giorgana y Pepe Chedraui, en donde Alcalá empezó a sentir el calor de las huestes priistas.
A estas muestras abiertas, hay que agregar que ya hay otros priistas como Juan Carlos Lastiri, Juan Manuel Vega y varios delegados federales los que ya operan en favor de la que será la candidata.
Los casos de Enrique Doger y Alberto Jiménez Merino seguramente serán motivo de negociaciones, con lo que descartarán cualquier posibilidad de un abandono o traición dogerista. 
Doger sabe que en el 2018 hay un amplio abanico —gubernatura, senadurías, alcaldías y diputaciones federales y locales—en el que tiene segura una de las principales tajadas del gran pastel.
Y el que por donde se le vea gana es Alberto Jiménez, quien ya tiene boleto para 2018 y resulta un elemento indispensable para Blanca, quien requiere de la fuerza del delegado de Sagarpa para sumar el voto verde en el interior del estado en donde están sus fortalezas.
Y aunque no faltarán las descalificaciones a esta versión, la realidad es que hoy los priistas ya tienen candidata.
Como cuando lo titulé hace 9 años cuando fue candidata a alcaldesa, otra vez “no hubo Caballo Negro, sino Yegua Blanca”.
Es cuestión de días para hacerlo oficial, pero la cargada ya inició.
Tony vs Blanca; Blanca vs Tony.