Planchados todos los suspirantes, el día de ayer —los once— empeñaron su palabra ante Manlio Fabio Beltrones para sumarse al candidato que designe el Comité Ejecutivo Nacional del PRI para pelear por la mini gubernatura.
Con los dados marcados todos con 6 caras “blancas” y con el propio Beltrones como árbitro, los ahí presentes sabían que al tirar los cubos al aire, estos caerían con las facetas “blancas” arriba.
Cuidando las formas del proceso, el colmilludo líder tricolor alineó los astros para que cuando se emita la convocatoria, no haya más que un candidato —en este caso candidata— registrado.
Quienes esperaban que en ese momento se diera una declaración abierta en favor de alguno de los ahí presentes, es porque su memoria los traiciona y no conoce el modus operandi del PRI.
Si no hay convocatoria, oficialmente no hay destape. Una vez emitida, los priistas se volcarán en torno a quien será su candidata.
Pero más allá de que en vez de humo blanco salió una humareda “Blanca” de la chimenea del edificio principal de Insurgentes Norte, lo más relevante fue la radiografía que expuso Manlio de Puebla.
La que expuso ayer el líder tricolor fue una radiografía detallada del escenario político electoral en Puebla.
Un análisis tan exhaustivo que alcanzó niveles de obsesión.
Una obsesión que debe preocupar seriamente al mismísimo Señor de los Cerros.
Porque todo indica que lo de Puebla para Manlio pasó al terreno de lo personal. Y eso habla de lo que se avecina.
Si el cónclave priista robó cámara esperando la confirmación de la candidatura de Blanca Alcalá, para los que estuvieron presentes el fondo fue el obsesivo interés de Manlio en Puebla.
Y quienes vivieron la operación electoral en Colima saben en qué terrenos le gusta jugar a Beltrones.

Reprueban a la policía poblana

De acuerdo al “Semáforo del Desarrollo Policial”, que por segundo año consecutivo realiza Causa Común, la Policía Estatal de Puebla es de las cinco peores del país, con una calificación de apenas 3.7, muy por debajo de la media nacional.
En el rubro de Sistema Profesional de Carrera Policial, Puebla alcanzó una puntuación de 4, en Profesionalización 5, en Certificación Integral cero y en Régimen Disciplinario 5.7.
En Desarrollo Policial 2015 obtuvo una calificación de 3.7 para ubicarse en el lugar 27 de 32 entidades evaluadas. Sólo está arriba de Zacatecas con un 2.5 de calificación, Baja California Sur con 3, Campeche 2.9 y Tlaxcala con 2.8. El promedio nacional fue de 6.1.
En Sistema Profesional de Carrera Policial logró un cuatro de calificación. El promedio nacional fue de 5.7. Puebla fue calificada en rojo porque presenta inconsistencias graves en el diseño e implementación de los procesos básicos que un policía debe experimentar a lo largo de su carrera.
En Profesionalización la calificación fue de cinco. El promedio nacional para este eje fue de 8.1, el más alto del semáforo. Puebla registró deficiencias graves en todos los indicadores verificados. 
Una vez más, la policía poblana se ubicó entre las peores del país, junto con Baja California Sur, Campeche, Tlaxcala y Zacatecas.
En lo que respecta a formación inicial, el equipo de investigadores de Causa en Común verificó que ésta cumpliera con los mínimos establecidos en el Programa Rector de Profesionalización que son 882 horas. Puebla se ubica entre las 4 entidades que presentaron deficiencias en dicho proceso: Baja California Sur, Puebla y Zacatecas.
La calificación en Certificación Integral fue de cero, si así como lo lee, cero. El promedio nacional fue de 3.9, lo que muestra que la mayoría de las corporaciones policiales y los centros de control de confianza presentan deficiencias considerables en sus procesos.
Puebla reprobó en los tres procesos de evaluación de este eje: 1.- Habilidades, destrezas y conocimientos, 2.- Desempeño, 3.- Control de Confianza.
Puebla se ubica entre las 15 Policías estatales que no realizan evaluaciones de desempeño, lo que significa que no tienen un conocimiento preciso del trabajo que realizan los uniformados, las dificultades que presentan y los aspectos que son susceptibles de mejora.
Puebla junto con otras 14 instituciones policías del país no realiza evaluaciones de habilidades, destrezas y conocimientos. No cuentan con parámetros serios para programar las capacitaciones de sus policías ni para garantizar que cuentan con los insumos necesarios para desempeñar su trabajo.
La Policía Estatal de Puebla se ubica entre las 12 entidades del país que presentan serias deficiencias en los procesos de control de confianza.
Finalmente, en Régimen Disciplinario Puebla obtuvo 5.7. El promedio nacional en este eje fue de 6.7. En términos generales casi todas las Policías estatales contemplan unidades de asuntos internos y consejos de honor y justicia en su normatividad. Sin embargo, el funcionamiento de ambas instancias presenta deficiencias graves en la entidad como: falta de desarrollo de su normatividad, manuales y protocolos, falta de personal y ausencia de mecanismos de análisis de información que sean utilizados para la mejora institucional.
Con estas calificaciones arranca el fiscal Víctor Carrancá, que cuando fungió como procurador poco pudo hacer en estos rubros.