Para poder entender a fondo lo que sucede hoy en Palmar de Bravo es necesario remontarse al historial de violencia de este poblado, pero particularmente a la participación de altos funcionarios del gobierno morenovallista con los grupos que manejan el negocio del robo de hidrocarburos.
Lo que hoy se vive en Palmar de Bravo es un tema de seguridad nacional, ya que la delincuencia organizada no únicamente logró imponerse a las dependencias de seguridad, sino que las corrompió hasta convertirlas en sus mejores cómplices.
Lo sucedido ayer en Palmar, en donde 50 chupaductos desarmaron a militares, es un hecho repetitivo, tal y como lo documenta hoy Intolerancia Diario en su primera plana.
Pero lo más grave de todo es que está documentado que funcionarios morenovallistas formaron —probablemente siguen siendo— parte de estos grupos delictivos, dándoles protección y privilegios.
Gracias a la hemeroteca de Intolerancia Diario puedo decirles que se los advertí y que ni el Señor de los Cerros ni sus inútiles encargados de la seguridad hicieron nada para recomponer el camino.
Aquí dos de mis columnas en donde detallé la forma en la que la SSP de Puebla protegió a los llamados chupaductos.

Contracara
16 de julio de 2015
#RafaOrdeña, la primera línea de investigación 

El lunes 8 de junio, el entonces director general de la policía estatal, Marco Antonio Estrada López, ordenó al director de vialidad suspender todos los patrullajes nocturnos a partir de ese mismo día.
La razón de esta instrucción no es gratuita, días antes, el comandante Próspero, adscrito a la dirección de Vialidad, detuvo por la noche una pipa de agua, que realmente trasladaba combustible.
Ante el hallazgo, y dada la delicadeza del tema, el comandante solicitó refuerzos, mismos que llegaron en tiempo récord, con la salvedad de que dichos refuerzos no eran policías uniformados, sino los mismísimos escoltas del secretario de Seguridad Pública, Facundo Rosas Rosas.
En cuestión de minutos, la pipa fue liberada, y días después, el comandante fue cesado.
Por obvias razones, este antecedente es una liga obligada con la detención del director general de la policía Marco Antonio Estrada, detenido por la Sedena y la PGR por delitos de robo de combustible.
Por donde se le busque, la liga de complicidad entre Facundo Rosas y Estrada López es evidente.
No es casualidad que los dos principales operadores del violento operativo en Chalchihuapan sigan firmes en el gobierno de Moreno Valle.
Facundo Rosas desde su camioneta ordenó el desalojo y Estrada lo ejecutó con sus lanza proyectiles.
Incluso, pese a las recomendaciones de la CNDH, Estrada López no sólo no fue despedido y sancionado, sino que fue premiado, al ascenderlo de director del GOES a la dirección general de las policía estatal.
La detención del segundo mando en el escalafón de la Secretaría de Seguridad Pública explica los motivos de Facundo Rosas para su ascenso.
Toda la información llevaba a que la ordeña de ductos era un negocio de estado.
Después de la protección de Rosas a Estrada y de su ascenso laboral, nadie puede tragarse el cuento de que don Facundo ignoraba lo que hacía su mano derecha.
Por el contrario, las sospechas sobre Facundo son del tamaño del Popocatépetl.
Y tampoco sería descabellado pensar, que de este enorme negocio que causa a Pemex pérdidas multimillonarias cada año, muchas de las ganancias estuvieran destinadas a engordar el cochinito para la campaña presidencial.
Quizá esto explique las razones por las que hasta ahora don Facundo y su pandilla, sigan al mando de la Seguridad Pública en Puebla.


Contracara 
17 de julio de 2015
Facundo Rosas Rosas, el consentido de RMV

El represor Facundo Rosas Rosas —ante la ausencia del Señor de los Cerros, que vacaciona en las playas de Ibiza, España—, trata a como dé lugar, conservar la estructura operativa de la secretaría a su cargo.
El propósito de Rosas Rosas es que todo siga funcionaba como se sucedía hasta antes de la detención Marco Antonio Estrada López y Tomás Méndez Lozano, dedicados a la ordeña de ductos de Pemex.
No es casual que no exista un pronunciamiento oficial por parte del gobierno morenovallista y se dejan los relevos en las manos del sancionado por la CNDH.
Y para muestra de la corrupción que impera en esa dependencia presentamos la denuncia de un grupo de policías que pidieron la gracia del anonimato.
“Marco Antonio Estrada López —detenido por robo de combustible de Pemex—, tuvo el cargo de teniente del ejército mexicano del grupo de elite ‘Gafe’ ahora ‘Cuerpo de fuerzas especiales de México’.
”Ahí se desempeñó como cocinero para luego desertar, posteriormente se desempeñó como elemento de seguridad privada y aquí en Puebla lo debuta Facundo Rosas Rosas, primero como inspector en Jefe y luego lo asciende como Comisario, cuando el grado de Comisario de acuerdo con la ley de Seguridad Pública del estado contempla esa figura con un mínimo de 25 años de servicio y previas promociones satisfactorias cuando menos cada tres años.
”Sin embargo, ese grado policial fue logrado en 2 años por el ‘Comisario’ Marco Antonio Estrada López, quien ahora es indiciado por delitos federales denominados como graves, es decir sin goce a fianza y además desertor del ejército mexicano.
”En la dirección jurídica de la PEP, la titular es Gabriela Flores Ugarte, esta persona relevó del cargo a Ivette Esperanza Olguín Aguilera, en el mes de septiembre de 2012, es originaria de Huamantla Tlaxcala, estudio la carrera de derecho en una escuela particular de Huamantla hasta el octavo semestre, se hace pasar por ‘Licenciada’ tiene una compensación económica, camioneta de cargo y amplia colaboradora de Marco Antonio Estrada López en todos sus enjuagues.
”Al darse a conocer el aseguramiento del Director General de la Policía Estatal Preventiva, a todo el personal jurídico de la PEP se les obligó a acudir a la delegación de la PGR de la recta a Cholula, para apoyar con su defensa, cuando esa no es nuestra función, dijeron los uniformados.
”El subdirector Jurídico, Agustín Ramírez Fuentes, otro colaborador cercano de Estrada López y Flores Ugarte, es nombrado defensor particular de los detenidos e inicia la defensa legal, lógico el mencionado profesionista también cuenta con una compensación económica extra aparte de su salario.
”Los integrantes Policía Estatal Preventiva consideraron injusto e ilegal; no obstante que Marco Antonio Estrada López, es acusado por robo de hidrocarburos (secreto a voces) todavía se le defienda ante el ministerio público federal por instrucciones de la ‘Lic’ Gabriela Flores Ugarte, directora Jurídica de la PEP.
”Aún en contra de la ley. El artículo 59 fracción, IX del Reglamento, de la Ley de Seguridad Pública del Estado ‘IX.  Señala recibir asesoría jurídica cuando en ejercicio de sus funciones se vea involucrado en algún problema legal, siempre y cuando, su actuar no sea de forma dolosa o mala fe’.
”Como se podrá advertir el robo de hidrocarburos no es dentro del ejercicio de sus funciones. Agustín Ramírez Fuentes, al ser cercano colaborador de Estrada López casualmente tiene un horario muy singular y no hace guardias como los demás abogados, además se encarga de los asuntos particulares de Estrada López y Flores Ugarte.
”Hasta las notas periodísticas señalan que el personal jurídico de la PEP acudió a la delegación de PGR, pero nadie advierte que resulta ilegal defender a los detenidos cuando ha cometido un delito doloso y no ha sido con motivo de la prestación de un servicio legal”.
Pero la cosa no termina, al interior de la dependencia el  enfado va en aumento.
Veamos.
“Ya estamos hartos de las arbitrariedades de la ‘Lic’ Gabriela Flores Ugarte, quien ante la complicidad de Marco Antonio Estrada López, se hace pasar como profesionista, usurpando funciones y ocupando un cargo que no le corresponde por no contar con los estudios correspondientes, a costa de dinero desaparece arrestos y hace cambios de adscripción, todo validado por Estrada López, misma suerte con la hermana de esta de nombre Laura Flores Ugarte, quien también se hace pasar por ‘Lic’ y es la jefa de recursos humanos de la dirección de seguridad vial, además su esposo y una sobrina de ambas.
”Me encuentro seguro que la Contraloría no tiene ni la menor idea de lo que está sucediendo en la Dirección General de la Policía Estatal Preventiva, por lo cual se solicita su valiosa intervención, temo de represalias pero ya estamos hartos de ese régimen laboral de represión y hostigamiento, y ya llegó al límite con la aprehensión de Estrada López”.
Hasta aquí la denuncia, con las anteriores líneas nos queda claro de como Facundo Rosas intentó a toda costa salvaguardar a sus muchachos; además, no evidencia la corrupción al interior de la dependencia.
Todo esto tolerado por el Señor de los Cerros.

Tras estas obligadas citas, no queda duda que lo que hoy sucede en Palmar de Bravo es resultado de la complicidad de Moreno Valle, quien solapó a Facundo Rosas y a su grupo élite, los cuales nos heredaron a un nuevo grupo delincuencial, al que hoy no controla ni el Ejército.
Pero dice Rafael en sus spots que vivimos en un estado muy seguro.
No se puede ser tan cara dura.