En medio del zafarrancho en el que terminó la improvisada sesión de consejo del PRD que organizó el morenovallismo para concretar la alianza PAN-PRD, quedaron claras muchas cosas, dignas de tomar en cuenta.
En primera instancia, quedó en claro que el abandono del Señor de los Cerros hacia el PRD, provocó que el grupo en el poder se quedara sin operadores capaces, que pudieran sacar a flote un evento político de gran trascendencia como el de ayer.
En esa lógica, vimos ayer aparecer a un debilitado Luis Maldonado, quien demostró ayer que su paso político por Puebla fue francamente vergonzoso.
La muestra de que Maldonado es un Don Nadie en Puebla fue la forma en la que se le trató a su hijito político Jorge Benito Cruz, quien terminó pagando los platos rotos, víctima de su falta de oficio político.
El ridículo de Jorge Benito fue brutal. No sólo fue agredido y mordido por los opositores a la alianza, sino que fue orillado a sesionar en un consejo sin los elementos de quórum que exige su partido.
Quizá lo de ayer explique las razones que tuvo Moreno Valle de no haberlo regresado a la SEP, después de su fracaso en Gobernación, en donde provocó el linchamiento de dos personas.
Es innegable que el cariño tan especial que siente Maldonado por Jorge Benito ha provocado serios dolores de cabeza a Rafael, quien sigue padeciendo por los sentimientos especiales de su amigo Luis Maldonado.
En el colmo de las idioteces del que fuera titular de la Secretaría General de Gobierno, Jorgito ayer declaró que el despilfarro generado por la organización del consejo estatal perredista será pagado de su bolsa.
Así como usted lee.
El inefable director del Capcee dijo que él iba a pagar los gastos del millonario consejo.
Conociendo la historia de Jorge Benito, me queda claro que ha hecho grandes negocios como funcionario estatal, porque llegó a Puebla con una mano adelante y otra atrás.
Habrá que exigirle que muestre el cheque de pago por la renta de habitaciones y espacios en la lujosa exhacienda de Chautla, ya que ante los medios juró que sería de su bolsa con lo que se pagaría el magno evento.
Todo indica que Jorge Benito deja de darle problemas al Señor de los Cerros y explica por qué terminó en el Capcee en lugar de retornar a la SEP.
Únicamente falta que termine por echar a perder el trabajo de Diego Corona, en el Capcee, quien mantuvo sin problemas ni escándalos a la dependencia en cinco años, lo que le abrieron las puertas de Infraestructura.
Habrá que ver cuantos problemas más provoca el entenado de Maldonado en Puebla.
Por lo pronto, ayer armó un zafarrancho en el PRD, como no se daba desde los tiempos de Partido Comunista.
Ni más, ni menos.
Una más de “Benito Bodoque”
PUBLICIDAD