Según una nota del periódico Milenio, publicada a las 22:53 horas del miércoles, Porfirio Bueyes Salamanca no estaría ligado a la banda de secuestradores conocidos como De la Flor o Los Petriciolet, pero si formaba parte de una banda dedicada al secuestro que operaba en Morelos, quienes estaban identificados como Los Pelones.
Alejandro Martí, padre del joven secuestrado y asesinado Fernando Martí, dijo en entrevista al periodista Carlos Zuñiga, que no tiene un solo dato comprobable de que Porfiiro Bueyes haya secuestrado a su hijo.
Bueyes Salamanca fue líder de una banda de secuestradores que les cortaba el pelo a sus víctimas, además de que era elemento de la Policía Ministerial de Morelos, a cargo de investigar secuestros.
Este sujeto al ser detenido y ligado a esta banda de secuestradores fue quien los delató para que uno a uno fuera detenido, por lo que sólo paso breve tiempo en prisión.
‎La SEIDO (Subprocuraduría Especializada en Investigar Delincuencia Organizada) le venía siguiendo desde el año del 2004, pero no le habría podido concretar algún delito.
Actualmente, Porfirio Bueyes tiene orden de aprehensión pendiente por el delito de secuestro.
Alejandro Martí es el presidente de la organización Mexicanos SOS, aunque dijo que el sujeto detenido en la ciudad de San Pedro Cholula, Puebla, no participó en el secuestro y muerte de su hijo, si esta seguro que su principal fuente de ingresos deben ser los secuestros y las extorsiones.
De hecho, no se descarta que la presencia de este sujeto en territorio poblano obedece a que pueda estar encabezando a una cedula de secuestradores.

SSP, caravanas con sombrero ajeno

El titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SPE), Jesús Rodríguez Almeida, aprovechó la detención de Porfirio Bueyes Salamanca, realizada únicamente por la Policía Municipal de San Pedro Cholula, para hacer caravana con sombrero ajeno.
Rodríguez Almeida fue entrevistado por reporteros de Ciudad Serdán y hablo al respecto de Luis Anguio Sánchez. Y/o Porfirio Bueyes.
‎El secretario declaró que su “participación” fue la de alertar con llamadas telefónicas a la Procuraduría General de la República (PGR), a través de la SEIDO y a la procuraduría del Distrito Federal.
Imagine el lector, Almeida le hizo como las hormigas que están en la oreja de algún buey y cuando les preguntan que hacen ahí les contestan “aquí arando la tierra”.
Además, es muy extraño que Almeida, pese a que fue el secretario de Seguridad Pública en el Distrito Federal, no conociera del caso del joven Fernando Marti y de quienes formaron parte de su secuestro y no se le ocurrió checar en sus archivos hasta donde habría participado el exagente de la Policía Ministerial de Morelos en este crimen.
Seguramente le ganó la desesperación de que el territorio poblano siga siendo el escenario de ejecuciones, desapariciones, secuestros, extorsiones y no puedan asestar un solo golpe para desarticular a estas organizaciones.
Prefirió colgarse de uno de los muchos aciertos que ha tenido la Policía Municipal de San Pedro Cholula para buscar buenos reflectores, justo en este momento cuando se cuestiona el trabajo de la Policía Estatal Preventiva.

¿Qué hacía Pedro Bueyes en Cholula?
En este espacio —en varias ocasiones— se ha tocado el tema de los miembros del crimen organizado que han o que estarían viviendo en Puebla y que cuentan con personal para su protección, entre “sicarios”, “contadores” y  “halcones”.
Al momento de ser detenido Pedro Bueyes utilizaba una camioneta particular para hacerla pasar como unidad oficial federal; incluso llevaba una‎ identificación tan creíble que sólo la Procuraduría General de la República (PGR) la pudo descubrir.
¿A quien estaría cuidando Pedro Bueyes?
¿Cuantos hombres como estos se pasean por Puebla?
Nos vemos cuando nos veamos