El Miércoles Santo terminó convertido en un Miércoles Negro para el Señor de los Cerros. La disculpa pública de Chalchihuapan planeada para ese día quedó muy lejos de cumplir su cometido y resultó un escándalo mediático.

A quienes andaban de vacaciones o aquellos que quieran conocer los detalles, les contaré la historia.

Tengo claro que para el gobierno del estado, la necedad de no haber ofrecido en tiempo y forma la disculpa pública ordenada por la CNDH a la señora Elia Tamayo, se ha convertido en una loza sobre los hombros del gobernador y que aumenta de peso día con día.

Es un hecho que para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la disculpa que ofreció hace más de un año el director jurídico del gobierno José Montiel fue considerado como una burla, toda vez que esta fue realizada en la clandestinidad de un evento al que acudieron empleados estatales y algunos medios a modo.

Además de que quien debiera expresar este acto de mea culpa, debió ser el responsable del gobierno y no un achichincle.

En esa lógica, la CNDH envió un nuevo extrañamiento al gobierno para que cumpla con la disculpa pública en toda la extensión de la palabra.

Sin embargo, no sé si víctima de su propia soberbia, o de la asesoría de algún genio de la comunicación, Moreno Valle intentó nuevamente sorprender a los pobladores de Chalchihuapan, incluida doña Elia Tamayo, a quienes les pidieron asistir al acto de desagravios.

El plan —cuando menos en el papel— reunía las exigencias del Señor de los Cerros para evitar humillarse ante las víctimas del desalojo.

Se convoca en Miércoles Santo, en la escuela en donde estudió el niño José Luis Tehuatlie, para que ante unos cuantos pobladores y sin la presencia de los medios de comunicación, el gobernador ofreciera su disculpa en cuestión de 5 minutos.

Así las cosas, aprovechando la distracción vacacional y los días santos, se cumpliría, en lo oscurito, con la recomendación de la CNDH y asunto cerrado.

Y lo que se veía como un plan perfecto para concretar la clandestina disculpa, se complicó cuando Intolerancia Diario hizo pública la indignante estrategia.

Evidentemente no contaron con la multiplicación en redes sociales, viralizando el tema en cuestión de minutos.

Fue así como abortaron desde Casa Puebla el plan y decidieron que el gobernador no volará a Chalchihuapan, mandando al "Fiscal" de los Derechos Humanos a hacer el ridículo, al leer una especie de disculpa a los pobladores y en donde nunca se reconoció la responsabilidad de la muerte del niño.

Es decir, que volvieron a hacer el mismo papelazo de la disculpa anterior.

Aunque esta vez, las redes se desbordaron contra la cobardía de un gobierno oportunista, ventajoso y sin calidad moral.

Y para redondear el día, mientras doña Elia esperaba sentada a Moreno Valle, este prefirió asistir al homenaje post morten que la "siempre noble" Cruz Roja le ofreció al abuelo del gobernador.

Así como usted lo lee.

Para ofrecer disculpas armó un acto a escondidas, pero para el homenaje de su abuelo armaron tremenda ceremonia con la presencia de todos los medios tripack.

Ver para creer.

Y pensar que el abuelo también quedó marcado por los actos represores de su propio gobierno, en donde también hubo muertos y a cuyos deudos tampoco se les ofreció una disculpa.

No cabe duda que el ADN no perdona.