Concediendo que los formatos que llegaron en un “sobre cerrado” a la redacción de El Sol de Puebla sean reales, esto implicaría que se cometió un delito en el interior del IEE, ya que se sustrajeron datos personales de tres personas que presuntamente dieron su apoyo a Ana Teresa Aranda Orozco.
Si el Instituto Electoral del Estado presumió a los reporteros de la fuente que el centro de cómputo era un búnker donde el personal contratado no podía sacar los formatos, entonces surge la pregunta ¿quién los sacó? Queda claro que no fueron los operadores anateresistas, ya que ellos no serían tan ilusos para utilizar los nombres del delegado de Sedesol, Juan Manuel Vega Rayet, o el de la hija de Blanca Alcalá, la regidora Karina Romero Alcalá.
Quien los extrajo sabe que pueden generar ruido contra Ana Teresa Aranda y de paso contra el PRI. Es tan burdo y absurdo, como el registro de Tony Gali al PRI, cuando ya era funcionario morenovallista.
Regresando al tema de Anatere, el sacar documentos del Instituto Electoral del Estado no es nuevo, hay que recordar cómo vaciaron el expediente de Armando Guerrero Ramírez para que nunca se viera el título falso que presentó. Ahora le corresponde al consejero presidente, Jacinto Herrera Serrallonga, presentar la denuncia penal por la sustracción de documentos, ya que hay un listado confidencial que maneja el instituto con los datos personales de millones de poblanos y que evidentemente fue violado.
No puede aceptarse que para crear un escándalo mediático "permitan" que se roben los documentos, ahora, si estos fueron falsificados, entonces deberán aclararlo y punto. Por lo pronto, mientras el IEE no denuncie el robo, la sospecha de haberlos entregado recae sobre el consejo general y la secretaria general del propio instituto.
Por increíble que parezca, todavía no empieza la campaña y ya nadie cree en el IEE.
Ehhhhhhh puuutosssss...
Como el lector recordará, hace un par de años la Suprema Corte de Justicia de la Nación se extralimitó para emitir una absurda resolución en contra de este columnista por haber utilizado las palabras puñal y maricón en contra de otro periodista.
En aquel entonces, el máximo tribunal de nuestro país confundió las connotaciones de estas palabras y concluyó que mi intención fue la de poner en duda la sexualidad de quienes fueron blanco de mi columna, interpretando mis expresiones como discriminatorias.
Además, la Corte se erigió en defensora del lenguaje, coartando la libertad de su uso, particularmente por la amplitud de conceptos de estas dos palabras.
Para ningún mexicano es desconocido que la palabra maricón o puñal se utiliza también como un sinónimo de cobarde o miedoso.
Decirle a alguien que no sea puñal o maricón por no enfrentar un compromiso o una responsabilidad es parte de nuestra cultura popular. Al niño que se rehúsa a lanzarse a la alberca y le dicen: no sea maricón, de ninguna manera se le está señalando de ser homosexual, es una expresión de falta de valentía.
Así hablamos y nos expresamos muchos de los mexicanos. Lo mismo sucede con el Eeeeehhhhh putoooooo... con el que las tribunas mexicanas en los estadios de futbol hacen mofa del portero rival.
Para los mexicanos decirle nena a un rival de la niñez es un asunto tan normal, como las parodias de Juan Gabriel tomando como cliente a algún espectador, o las bromas sobre la colorida ropa de algún compañero. Seguramente en otros países con cultura muy distinta a la nuestra, estas expresiones podrían llevar a más de uno al paredón, pero en México son parte de nuestra esencia latina y pachanguera.
Ahora que la FIFA ha puesto a la Federación Mexicana de Futbol un ultimátum para que el famoso grito al portero deje de realizarse en los estadios, los aficionados le responderán a los federativos internacionales con un eeeehhhh putoooos más fuerte que los que se escucharon en el mundial.
La ignorancia de las diferentes culturas de los miembros de FIFA los puede llevar a sancionar al TRI, tal y como lo hiciera la SCJN en contra de este columnista.
Ojalá y los problemas discriminatorios se resolvieran con estas absurdas prohibiciones. Y pensar que hoy puede ser presidente del país más poderoso del mundo un tipo que la discriminación es su carta de presentación.
Así las cosas, cada vez que usted grite a coro al portero rival, podría ser causante de que el TRI no vaya al mundial.
Vaya ironía, mientras la FIFA ha sido parte de un escándalo mundial por la corrupción de sus altos directivos por fraudes multimillonarios, ahora está muy preocupada porque no le griten tan feo a los porteros. Es el mundo que nos tocó vivir.