La de ayer no era una noche más, era la noche de El Relicario.

Hace casi 28 años, cerca de 5 mil aficionados rompieron un largo ayuno taurino para ver partir plaza a Jorge Gutiérrez, David Silveti y Vicente Ruiz “El Soro”, para lidiar seis astados de la dehesa poblana de Don Reyes Huerta, en el flamante coso de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe.

Algunos de esos cinco mil taurinos volvieron a esa plaza la noche de ayer para ver la última corrida lidiada en este legendario ruedo.

La nostalgia se sentía en aquellos que vivieron las faenas de maestros como José Miguel Arroyo “Joselito”, José Tomás, “El Juli”, El Rey David, Eloy Cavazos, Enrique Ponce, Pablo Hermoso y de manera más reciente “El Zotoluco” y Joselito Adame, por citar solo algunos.

El Relicario también formó y adoptó a sus propios ídolos, como Alberto y Rafael Ortega, Arturo Gilio, Jerónimo, Fernando Ochoa y “El Zapata”. 

Vivimos a Gilio, “El Cuate” Espinosa, “El Zapata” y a los Ortega regar con su sangre el ruedo de nuestro coso.

También sufrimos la grave cornada al apoderado Sergio Kreimerman cuando un toro brincó al callejón.

Pero en particular, para este columnista, esta plaza le hizo vivir los más grandes momentos como cronista taurino.

Ahí conocí también a algunos de mis mejores amigos como Javier Marroquín, Mario del Olmo y Rodrigo López Sainz.

Narré cuando menos 80 corridas para radio.

Pero sobre todo... marcó mi vida.

Y de eso les escribiré el próximo lunes.

XV años de Intolerancia

Y ya que estamos en los festejos. También es gratificante compartir con ustedes, nuestros fieles lectores, los primeros 15 años de trabajo editorial de Intolerancia Diario.

En los últimos cinco años este grupo editorial se reestructuró, se adaptó a las nuevas exigencias del mercado de la información y la comunicación y, sobre todo, tuvo la fuerza y la estrategia para enfrentar a uno de los gobiernos más autoritarios que ha tenido Puebla.

La política de exterminio del Señor de los Cerros se estrelló ante un equipo de reporteros, fotógrafos, editores, diseñadores y administrativos que fueron capaces de reinventarse.

Hoy, cinco años después de la persecución morenovallista, Intolerancia Diario no solo goza de cabal salud, sino tiene altos niveles de credibilidad y un futuro prometedor.

Hoy, Intolerancia Diario es referencia informativa no solo en Puebla, sino a nivel nacional. Tanto el impreso, el portal y las redes sociales cada día se consolidan como una alternativa informativa.

A 15 años de la primera edición —7 de mayo—, el grupo editorial Intolerancia sigue en franco crecimiento. Hoy existen proyectos editoriales de vanguardia, como lo es Megalópolis.

Pero ese es tema de otro artículo.

Por hoy vayan mis felicitaciones a todo el equipo de Intolerancia Diario y sobre todo, nuestro eterno agradecimiento a nuestros lectores, internautas y seguidores. Enhorabuena.