Hace seis años, en el debate por la gubernatura el entonces aspirante Rafael Moreno Valle fue contundente y preciso contra sus dos contrincantes. Al final no se equivocó.

En el encuentro realizado el 16 de junio de 2010 —que moderó el lector de noticias Juan Carlos Valerio—, el último en hablar fue Moreno Valle. En la quinta ronda el tema para los tres aspirantes —Rafael Moreno Valle, Javier López Zavala y Armando Etcheverry—, fue libre.

A diferencia de sus oponentes, Moreno Valle utilizó sus últimos tres minutos para cerrar en forma más que contundente. Justificó su salida del PRI, dijo que se fue por el caso Lydia Cacho. Fijó su postura y negativa para aprobar el aborto.

También recordó el “cumplo o me voy”. Pidió que la gente saliera a votar. Reveló la compra de 26 propiedades a nombre de los padres de Javier López Zavala y finalmente externó: “Yo sé que han tratado de decirles que esta elección ya estaba decidida, pero en Puebla gobernador no pone gobernador y así lo marcan los últimas encuestas”.

Desde ese día la frase “gobernador no pone gobernador” se convirtió en parte fundamental del discurso de la campaña morenovallista. Al igual que frases como: “abre los ojos” o “para Puebla lo mejor está por venir”.

En su cierre de campaña, el 26 de junio en el estadio Cuauhtémoc, ante 120 mil asistentes, el entonces candidato de la coalición Compromiso por Puebla reiteró: “Yo no le tengo miedo a Mario Marín ni le tengo miedo al gobierno del estado. En este estado, gobernador no pone gobernador porque no queremos un futuro precioso para Puebla”.

La premonición morenovallista se cumplió aquel 4 de julio de 2010.

El entonces gobernador Mario Marín no pudo imponer a su candidato: Javier López Zavala. El PRI fue derrotado tras más de 70 años en el poder.

Hoy el presagio morenovallista vuelve a cobrar fuerza: “Yo sé que han tratado de decirles que esta elección ya estaba decidida, pero en Puebla gobernador no pone gobernador y así lo marcan los últimas encuestas”.

¿Moreno Valle será víctima de sus propias frases y vaticinios tal como ya sucedió con la frase de “cumplo o me voy”, que a todas luces, en varios rumbos de la gobernanza, dejó mucho que desear?

Tal es el caso de los derechos humanos, transparencia y el desarrollo integral.

Ahora, ¿podrá poner gobernador y Tony Gali ganará la elección el próximo 5 de junio?

En 2010 Moreno Valle fue muy preciso y contundente, ¿lo será en este 2016 y conservará el poder?

La cuenta regresiva está en marcha. Veremos y diremos.