Por absurdo y contradictorio que parezca, uno de los 50 municipios de mayor marginación del país tiene dentro de su territorio una de las zonas de mayor auge inmobiliario de México.

Así como usted lo lee.

El desarrollo de Lomas de Angelópolis se ha convertido en el gran botín de constructores y desarrolladores de vivienda en el sureste mexicano, donde el uso de suelo, el aumento de densidades habitacionales, los permisos de obra y las licencias de construcción se convierten en un negocio de proporciones incalculables.

Es aquí donde la relación entre los grandes desarrolladores y los municipios se tensan hasta desencadenar verdaderas venganzas desde el más alto poder en el estado.

Lamentablemente, la ambición de los alcaldes en turno y de los constructores ha provocado que Lomas de Angelópolis y Sonata hayan crecido en medio de una total anarquía.

Y para asegurar la viabilidad de sus negocios, ahora cuentan con la mano dura del Fiscal Carrancá para encarcelar a todo aquel que se resista a los caprichos de los grandes constructores, tal y como sucedió con el alcalde de Ocoyucan.

Con el negocio no se juega.

Es por eso que los intereses del creador de Lomas, Rafael Posada; de su yerno, el diputado Juan Pablo Piña; del exsecretario de Hacienda, Pedro Aspe y de altos funcionarios del gobierno estatal, han provocado que se otorguen permisos y usos de suelo como larines, sin importar el caos en el que terminará convertida esta nueva ciudad.

De entrada, la movilidad en la zona resulta imposible. Los accesos a estos fraccionamientos fueron rebasados y el aumento poblacional no se detiene.

No existe un plan maestro que garantice un crecimiento sustentable.

El tratamiento del agua es prácticamente una simulación y la contaminación al río va en aumento.

Peor aún, estos fraccionamientos residenciales se quedarán con el agua que correspondería a las zonas habitacionales marginadas.

Por donde se le vea, Santa Clara Ocoyucan es la Joya de la Corona.

Sin embargo, el jugoso negocio de Lomas de Angelópolis no le representará mayores beneficios a los pobladores originales de la zona, por el contrario, seguirán sumidos en el lugar 42 como uno de los municipios más pobres de México.

Y pensar que Moreno Valle presume esta zona como parte de la transformación de Puebla.

Para su fortuna, su helicóptero evita pasar por la zona de los "mugrosos" y recorre los aires por encima de Lomas de Angelópolis, Sonata y La Vista, hasta llegar a su lujoso hangar del CIS.