Creo que después de muchos años, al fin entiendo una de las cien mil mafufadas existenciales de las mujeres.

A las mujeres nos les gusta que las aconsejen, a menos que te lo pidan. Lo que ellas quieren es que solamente las escuches…Pero, entonces ¿para qué te lo dicen?

En tal caso que se lo cuenten al perro al gato o a los pajaritos, ¿no crees? Pero lo peor es que te ponen “cara”  si no adivinas lo que no te contaron. Lo que les pasa. Conste que dije “entendí”, pero la neta es como para volver loco al “machi” más braga´o. Los varones jamás podremos competir contra ellas en estos juegos Chucky style.

La neta es que con sus diabólicas prácticas nos hicieron creer por años que los hombres éramos la “gran torta”: ¿con qué fin?...sólo ellas y su consciencia lo sabrán. Claro que en el pecado llevan su castigo, porque a ver ahora quién les lleva mariachis.Ya hablando en serio, pienso que los despapayes que hoy estamos viviendo son los estertores  del cambio. La raza humana regresará al origen matriarcal. O si lo quieres ver de otro modo: nada permanece igual para siempre. El reino masculino ya chupó faros, nos guste o no nos guste. Así que es mejor que los machos, aprendamos las artes diabólicas del sexo opuesto, que por cierto, a estas alturas ya no sé quién es el opuesto, ni opuesto a qué.

Mi compadre diría: A estas alturas ya no sé si me gusta el sexi opuesto o el sexo puesto.