Hillary Clinton al lograr ser formalmente la candidata del Partido Demócrata —uno de los partidos políticos más importantes—, se convierte en la primera mujer con posibilidades para ser la presidenta de los Estados Unidos de Norteamérica.

Antes de ella, los historiadores refieren que otras mujeres presentaron su candidatura: Victoria Woodhull en 1872 por el partido Equal Rights Party, Ann Lockwood en dos ocasiones postulada por el mismo partido para entonces llamado National Equal Rights Party 1884 y 1888. Algunas más también lo intentaron logrando algunos votos electorales, todas, postuladas por partidos minoritarios.

95 años después de que en ese país se lograra la Enmienda constitucional que otorgó el derecho de las mujeres a votar, logra su postulación Hillary Clinton.

De ahí su importancia, Hillary Clinton forma parte ya, de la historia del proceso de  igualdad en el mundo. Y ello de entrada tiene un gran significado para el movimiento de mujeres; pero también su importancia radica en que, en el contexto electoral actual en EEUU, me parece que ella es la mejor opción para su país, para el nuestro y para el mundo.

He leído diversos análisis de su persona desde que inició el proceso electoral y algo debo rescatar: Nadie ha puesto en duda su capacidad y su experiencia; hombres y mujeres por igual la señalan como una mujer inteligente…con las mejores credenciales académicas… la mejor calificada para el puesto… muy bien preparada…tiene el carácter y la determinación para ejercer el liderazgo. Y estoy absolutamente de acuerdo.

Y esto lo rescato porque aspiro que pronto en México lleguemos a ello. A reconocer plenamente el valor, la experiencia y la capacidad de las mujeres que aspiran a un cargo de elección popular de cualquier nivel.

Si nuestro país ha iniciado la construcción de una democracia paritaria y la participación política femenina aún es obstaculizada y muy frecuentemente violentada por quienes lamentablemente —en múltiples ocasiones—, ante inminentes candidaturas de mujeres poniendo en duda con comentarios sexistas, misóginos, discriminatorios y sin elementos, la capacidad y la experiencia de las mujeres para ejercer cargos de decisión; sería bueno que ante esta nueva realidad empezaran a considerarlo.

Inicia campaña Hillary Clinton en la que habrá tres debates presidenciales y uno de los vice presidentes. Escuché su mensaje de aceptación de candidatura que contrastó todas y cada una de las propuestas de su contrincante puntualmente.

Y coincido plenamente con Ivonne Melgar en su reciente análisis publicado. El triunfo o la derrota de Hillary Clinton impactará en la coyuntura electoral de nuestro país “…obligará a los partidos y actores políticos, y particularmente a los aspirantes presidenciales al 2018, a tomar banderas y definiciones en tres pistas: el muro, el género y la antipolítica. (Excelsior, Julio 2016)