Fiel a su estilo, Rafael Moreno Valle decidió romper un nuevo récord, ahora en materia de medios impresos.

Aunque usted no lo crea, el Señor de Los Cerros logró convertir a la revista Central en la publicación más promocionada en la historia de este país.

Los 500 espectaculares contratados para promover la imagen del gobernador poblano representan cuando menos 10 millones de pesos mensuales, a razón de 20 mil pesos al mes.

Ello sin tomar en cuenta los medallones en miles de camiones, cada uno de 4 mil pesos, además de los anuncios en radio y televisión en todo el país.

La fórmula para esquivar la Ley Electoral y fiscal resultó ingeniosa y a la vez muy sencilla, ya que utilizaron los convenios de publicidad con TV Azteca, que es la propietaria de la revista, para triangular el pago de los espectaculares.

El problema es que los números no corresponden a la brutal campaña de Central.

Suponiendo que esta revista del corazón tenga un tiraje de 10 mil ejemplares y partiendo de la base de que esta no tenga devoluciones, venderían 400 mil pesos, que se convierten en 200 mil pesos por las comisiones que las editoriales pagan a los distribuidores.

Pero suponiendo que sea de 100 mil ejemplares su tiraje, que no lo tiene ni TV Notas, entonces sus ventas implicarían 4 millones de pesos, que tras el pago a los distribuidores, bajaría a 2 millones.

A esos dos kilitos quítenle cuando menos la mitad como costo de impresión y otro porcentaje por los gastos editoriales.

Difícilmente les quedará 1 millón de utilidad.

En esa lógica, ¿cómo se puede justificar una campaña publicitaria de cuando menos 20 millones de pesos en un solo mes?

Evidentemente, la farsa de la promoción a una revista no tiene otra explicación que la de promocionar a un suspirante presidencial desesperado por su nulo crecimiento.

Para su mala suerte, el objetivo se cumplió solo a la mitad, ya que la revista Central es hoy un fenómeno de conocimiento, mientras Rafael sigue siendo un desconocido para 80 por ciento de la población.

Lamentablemente esta publicación es hoy una de las más conocidas de todo México gracias al capricho del Señor de Los Cerros y al dinero de todos los poblanos.

Los genios en mercadotecnia política de Rafael seguramente serán contratados muy pronto por las revistas Vogue o por GQ para posicionar su imagen, pero ningún político les confiará su campaña.

No cabe duda que la revista Central deberá darle un espacio permanente a Moreno Valle por ser el creador de la campaña que provocó que todo México supiera de su existencia, sin importarle que él siga siendo un auténtico desconocido.

Nobleza obliga.