Las fórmulas mágicas del morenovallismo se estampan contra la realidad. Ante los desastres naturales como el que sucedió el pasado fin de semana las estrategias financieras estatales no funcionan y se tiene que recurrir a la federación para atender a las víctimas.

Tal como sucedió hace tres años, hoy la historia se repite. Para ello recordaré la entrega del 2 de octubre de 2013.

¿Y dónde quedó el seguro?

El manejo financiero del morenovallismo deja mucho que desear. A principios del año anunció con bombos y platillos la contratación de un seguro para cubrir los daños causados por fenómenos naturales.

Los meteoros “Ingrid” y “Manuel” evidenciaron que el seguro de poco ayudó a paliar los efectos de los desastres naturales.

Y lo peor es que el ejecutivo estatal pretende endeudar aún más al estado con la contratación de una nueva línea de crédito, ahora por 300 millones de pesos, para atender los desastres naturales y de esa forma no ocupar el seguro que se contrató, porque saldría muy caro el pago del deducible.

La pregunta es, entonces, ¿para qué se está pagando la póliza?

¿Para qué se gastan recursos del erario público, si a la hora que se requiere sale más caro el caldo que las albóndigas?

Ver para creer.

Es como si usted contrata un seguro de auto, lo paga mes a mes y cuando necesita cubrir los daños porque tuvo algún percance recurre a un préstamo porque el deducible le sale más caro.

Habría que preguntarle a los funcionarios morenovallistas qué aseguradora contrataron y bajo qué condiciones adquirieron el mentado seguro contra desastres naturales.

Obviamente y con el sello de esta administración, tampoco se conocen los montos, los alcances y las coberturas del seguro.

Algunos legisladores aseguran que el monto es bajo.

Y surge otra pregunta, ¿entonces por qué los funcionarios estatales contrataron los servicios, si no se tenía la cobertura para atender a un estado como Puebla, que no solo enfrenta fenómenos como las lluvias, sino también está en una zona de sismos y con altas posibilidad de tener una contingencia volcánica?

Una vez más queda demostrado que los diputados aprueban las propuestas del Ejecutivo sin un verdadero análisis, y los resultados están a la vista.

Ahora el gobierno y los legisladores pretenden endeudar al estado en forma exprés y sin contratiempos.

Los diputados locales van por un nuevo récord: aprobar el endeudamiento en menos de tres días.

Total, ellos están por dejar su cargo.

Los que vamos a pagar somos todos los contribuyentes poblanos.

Hoy volvemos a preguntar ¿y dónde están, dónde quedaron esas pólizas, para qué sirvieron?