En la entrega pasada le comenté del caso de un hombre que fue arrojado a una barranca que se ubica en la carretera federal a Amozoc, kilómetro 14 + 500 por un grupo de hombres encapuchados.

Este hombre había salido de un Oxxo, donde iba acompañado de una mujer, que ahora se sabe era su concubina.

Este sujeto sí fue hallado en el fondo de la barranca conocida como "Las Ánimas", se llamaba Daniel Guillermo Pérez Amador y tenía 38 años de edad, vecino de la zona.

Le comenté que hombres encapuchados lo interceptaron, golpearon y arrojaron a la barranca, después huyeron a bordo de una camioneta de la cual se desconocen sus características.

‎Tras el reporte de los familiares del hoy occiso al 066, al lugar acudieron paramédicos del 066, así como personal de rescate de Protección Civil. Más tarde llegaron elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), que se hicieron cargo del levantamiento de cadáver, siendo trasladado el cuerpo al Servicio Médico Forense (Semefo).

Aún se desconoce cuáles fueron los motivos del crimen, aunque no se descarta que se trate de un ajuste de cuentas.

El caso fue radicado en la Carpeta de Investigación 1922/2016/ZC.

Le comento que otros homicidios similares o más violentos han ocurrido en la ciudad de Puebla, solo que la gran mayoría, ocultada por la FGE.

Nada de las Ladyministeriales

En la entrega del lunes le comenté de las Ladyministeriales, las secretarias del director de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), quienes son el poder tras el poder.

Parece que la queja no sirvió de nada.

Las cinco secretarias del jefe de los ministeriales siguen ostentando el poder, aun por encima de su propio jefe.

La Contraloría del Estado no se interesó, presuntamente porque el grueso de su personal sigue de vacaciones.

Parece que a nadie le importa que estas cinco secres tengan para su uso personal cinco de los recientes vehículos -Malibú- que entregó el gobierno del estado para fortalecer el trabajo del Nuevo Sistema de Justicia Penal.

A nadie le interesó que los automóviles son solo utilizados para el traslado de las secres de su casa a su trabajo y viceversa y que el resto del tiempo permanecen en el estacionamiento

del parque Juárez.

Estos vehículos utilizan gasolina que debería ser ocupada para el quehacer diario de la Fiscalía General del Estado.

Todo esto forma parte, además de irregularidades laborales, de malversación.

Pero a nadie le importa.

Los "negos" son otros.

¿Y los hidrocarburos?

¿Sabía usted que es la Agencia Estatal de Investigación la que ni por error se atreve a molestar a quienes se dedican al robo de hidrocarburo, pese a que esta corporación es

 también de prevención del delito?

La gran diferencia que existe entre la corrupción de los cuerpos de seguridad que permiten el robo de hidrocarburo y los de la agencia de investigación, es que los primeros acuden

 al lugar donde se perpetra el delito para cobrar y los segundos esperan desde sus comandancia que les llegue el recurso.

Hasta el momento ninguna autoridad se ha preocupado en preguntar por qué, desde que el delito de robo de hidrocarburos apareció, la Policía Ministerial le dio por hacerse la desentendida.

Si ellos también estiran la mano.

Nos vemos cuando nos veamos.