Con el afán de generar una imagen falsa de estado seguro, el Señor de Los Cerros desarrolló una innovadora estrategia para mejorar los índices en esa materia y fortalecer sus aspiraciones presidenciales.

Lo que usted leerá seguramente le parecerá inconcebible y hasta ridículo, pero es totalmente real. Veamos.

Son dos las instrucciones con las que el gobierno morenovallista logró disminuir la violencia y los índices delictivos en Puebla.

La primera consiste en la orden que se le dio a todos los mandos policiacos de NO ACTUAR, NI INVESTIGAR, ante ningún reporte delictivo que se reciba.

Esta cobarde decisión busca evitar que se generen enfrentamientos violentos entre policía y delincuentes que pudieran acaparar la atención de los medios nacionales.

Evidentemente, esta "ingeniosa" política de seguridad ya llegó a oídos de las bandas criminales, mismas que hoy actúan de manera impune gracias a la estrategia "cero escándalos", planeada por los asesores morenovallistas.

La segunda instrucción radica en el cierre de ventanillas receptoras de denuncias en las agencias del Ministerio Público para evitar que estas se presenten, bajando así el índice delictivo en el estado.

Por absurdo que parezca, el fiscal general del Estado, Víctor Carrancá, creó un cerco para dilatar la recepción de denuncias, inhibiendo el interés ciudadano de declarar la comisión de un delito y así disminuir las estadísticas.

De esta forma, el inefable fiscal tiene en mente cerrar el sexenio ocultando el número de delitos, en lo que representa un engaño absoluto para la ciudadanía.

El reportaje publicado ayer en Intolerancia Diario relata el viacrucis que vive el ciudadano común para poder presentar una denuncia.

Las siete horas que una persona tardó en presentar una denuncia por el robo de su bicicleta se quedan cortas con los tres días que un joven necesitó para denunciar el robo de su camioneta.

 "Si no fuera porque la necesito para que me la pague el seguro, le juro que no denuncio el robo"; eso me dijo el joven, con enojo e impotencia en su mirada.

Evidentemente, la estrategia morenovallista está resultando muy exitosa, ya que los índices delictivos bajarán ostensiblemente debido a que estos se basan única y exclusivamente en las denuncias presentadas de manera oficial ante el Ministerio Público.

Lamentablemente, la ambición presidencial del gobernador pasa por encima de nuestra seguridad, y por cualquier interés de nosotros como poblanos.

¡Es nuestra cruz!