La incomprensible, absurda e indignante presencia de Donald Trump en Los Pinos generó una serie de reacciones de los actores de la política nacional.

Los opositores al régimen no dudaron en lanzarse con todo contra el presidente Peña Nieto, en uno más de los escandalosos capítulos de su gobierno.

A esta línea crítica se sumó el Señor de Los Cerros, buscando capitalizar el repudio nacional contra la visita a México del candidato republicano.

Pero, a diferencia de quienes simplemente mostraron su repudio e indignación contra la visita de Trump, Moreno Valle decidió salir a dar cátedra de política internacional.

En esta ocasión, el gobernador poblano atentó nuevamente contra nuestra inteligencia y particularmente contra nuestra memoria.

La entrevista banquetera concedida a los reporteros de la fuente en su gira por San Martín Texmelucan, no tiene desperdicio. Veamos.

Reportero: Gobernador sobre la reunión de Donald Trump con el Presidente saber su opinión, ¿qué opinión le merece esta reunión?

RMV: Bueno pues yo entiendo que se debe, desde la perspectiva de un jefe de Estado, el poder plantear las necesidades del país y sobre todo las posturas. Me parece también lo comentaba ayer que, como decía sabiamente Benito Juárez entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es La Paz; que debe haber respeto y me parece que a los mexicanos nos han faltado al respeto, y yo confío en que el presidente con mucha firmeza señale una postura de México en torno a Donald Trump. Que debemos entender muy claramente lo que significa el libre comercio, entendemos su retórica agresiva que ha venido denostando a los latinos, a los mexicanos que ha venido haciendo señalamientos verdaderamente ofensivos y yo espero que se pueda dejar una postura muy clara del país creo que a nivel nacional hay una gran solidaridad.

En torno a este tema no sólo de quienes vivimos en México, sino también de nuestros paisanos que están en los Estados Unidos. Me parece que Donald Trump seguramente se está dando cuenta de que su política de descalificación y de racismo lo está afectando en las encuestas. Hoy afortunadamente, no lo digo yo, lo dicen todas las encuestas publicadas y yo no dudo que esté dando bandazos como lo ha hecho tantas otras ocasiones.

Ustedes pueden observar, como republicano normalmente la postura del partido es a favor de la vida y sin embargo Donald Trump en el pasado había estado a favor del aborto y cambió de postura en temas tan fundamentales como eso, en donde no podría haber una negociación porque es un asunto de principios, sin embargo él cambio de postura y podemos observar incluso que Donald Trump como empresario ha dado financiamiento, dinero, apoyo a candidatos de diferentes partidos; eso es algo también que está perfectamente documentado entonces nosotros observamos que no tiene una ideología clara y seguramente hoy se está dando cuenta del rechazo que está teniendo su política inmediata y quiere quedar bien con Dios y con el diablo, quiere quedar bien con los grupos más radicales de derecha en los Estados Unidos.

Que tienen una política xenofóbica y antiinmigrante pero ahora quiere tratar con una imagen con nuestro Presidente, de limpiarse la cara con los latinos. Me parece que no nos vamos a dejar engañar entendemos que el presidente como jefe de Estado está obligado a escuchar a todos particularmente cuando es nuestro principal socio comercial, pero sí confío en que tenga una postura muy dura, muy firme señalando que México y los mexicanos exigimos respeto y que también le deje muy claro que los mexicanos en Estados Unidos son un motor de la economía de ese país, y que si quieren resolver el problema migratorio, no se va hacer a través de muros.

Que la gente que va Estados Unidos arriesga la vida buscando encontrar oportunidades y van a contribuir a través de su trabajo con la economía de ese país.

Yo viví 12 años en Estados Unidos y sé de lo que estoy hablando, y en este sentido a mí me parece que debemos entender que la mejor política migratoria que podría tener Estados Unidos si quiere evitar la salida no sólo de mexicanos sino de centroamericanos hacia ese país, es invertir una fracción de lo que gastan en seguridad y en planteamientos como los muros, en desarrollo social en las comunidades expulsoras de migrantes y entonces la gente gustosa se quedaría en sus comunidades y estarían contribuyendo al desarrollo del mundo. Creo que esa debería de ser la política totalmente opuesta a lo que está planteando Donald Trump y espero que nuestro Presidente se lo pueda explicar con mucha firmeza y con mucha claridad.

Como usted lo puede leer, Moreno Valle inicia bien la entrevista y en el primer párrafo se observa un discurso estudiado que muestra a un aparente estadista.

El problema viene cuando se alarga en la entrevista y salta su verdadera personalidad.

Sin darse cuenta, toca dos temas contradictorios y absurdos.

Cuestiona a Trump por sus traiciones ideológicas, pensando que ya olvidamos que él ha cambiado de partido y que es gobernador gracias a una alianza contranatura, abanderado por partidos de izquierda y derecha a la vez.

Pero con un cinismo alarmante, Moreno Valle señala al candidato republicano por haber dado apoyo financiero a abanderados de otros partidos.

¿De verdad pensará que no sabemos que ha apoyado a panistas, perredistas y priistas según sus intereses?

¿Creerá que no sabemos que en Tlaxcala le jugó las contras a la candidata de su partido, Adriana Dávila, para respaldar a la perredista Lorena Cuéllar?

¿No piensa antes de hablar?

Y para rematar, casi al final de la entrevista, dijo que él vivió 12 años en Estados Unidos, por lo cual, respecto al tema migratorio, sabe de lo que está hablando.

Y es donde confirmo que este señor nos cree estúpidos.

Si vivió 12 años en ese país, lo hizo primero como un junior estudiante, en una ciudad como Boston, en donde el único trato que tuvo con migrantes fue con quien le hacía el aseo de su departamento y con los meseros que lo atendían en los antros de los alrededores del campus universitario.

Y de Boston se fue a trabajar a un banco de Nueva York, cuyas oficinas se encontraban frente a la Torre Trump y donde los únicos migrantes que vio fueron los meseros de origen poblano que le servían en los restaurantes de Wall Street.

Si eso le da la autoridad y la calidad moral para hablar del fenómeno migratorio, pues estamos fritos.

No hay que olvidar que en su sexenio los migrantes poblanos que en su mayoría radican en Nueva York, han sido abandonados.

Las únicas acciones del gobierno de Puebla en la Gran Manzana han sido la construcción de una residencia elitista, a la que los paisanos ni se acercan.

Así las cosas, resulta imposible tomar con seriedad el oportunista discurso de un personaje cuya trayectoria está plagada de incongruencias ideológicas y del abandono a los poblanos.

Que lo compre quien no lo conozca.