En esa absurda obsesión de negarle el nombre de matrimonio a la unión entre personas del mismo sexo, la doble moral panista llevó al diputado Pablo Rodríguez a inventar un término a este contrato.

Como la religión no lo contempla, y su "moral" no se los permite, en lugar de matrimonio, pretenden ponerle isomonio.

Háganme el pinche favor.

Con el prefijo "iso" de igual, pretenden justificar una apertura, argumentando que es la unión entre personas del mismo sexo.

Supongo que los contrayentes serán considerados isomoniacos y los hijos adoptivos serán unos chamacos del isomonio.

No entiendo para qué tantos brincos estando el suelo tan parejo.

Si la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya emitió jurisprudencia al respecto, reconociendo los matrimonios de personas del mismo sexo, resulta absurdo que los mochos legisladores blanquiazules, abanderados por Pablito Rodríguez, hayan llegado al grado de inventar un nuevo término, antes de aceptar los matrimonios.

Yo entiendo y respeto que la religión católica tenga un criterio definido al respecto. Pero este debe sujetarse únicamente a las celebraciones de su iglesia.

Es más, si se hablara de bodas gay en la ley de matrimonios igualitarios, estaría de acuerdo en que la palabra boda no se aceptara, pero el término matrimonio está perfectamente utilizado, pese a que le han buscado a todas las raíces etimológicas para justificar sus golpes de pecho.

En el colmo de la idiotez, la propuesta panista revive el término retrógrada del hijo natural, para los niños adoptados por una pareja del mismo sexo.

Pablito dijo: “Tengo una propuesta que se ha ventilado ya y que la he publicado, en el sentido de que se legisle para crear una figura nueva que tenga un nombre distinto, incluso propongo el nombre de la unión porque no existe en el castellano ningún término y es el isomonio”.

Explicó que el término que maneja es una palabra que deriva del vocablo griego “iso” en referencia a la igualdad de los sexos, y “monio” referente a la eudamonia que quiere decir felicidad, o sea, una ocurrencia.

Ferviente a sus creencias, presumió que va a marchar el sábado en defensa de la familia con los grupos de la derecha, recordando que cuando era niño lo llevaban para protestar contra los comunistas.

En sentido estricto, podemos decir que en lugar de mostrar el cobre, mostró el rosario.

Amén.