El sentido de culpa siempre me ha extrañado. Le tenemos más miedo a tener la culpa de algo que a tener una pulmonía fulminante. No nos damos cuenta, ni nos atrevemos a pensar que ese virus, el virus de la culpa nos lo inocularon desde nuestros primeros meses de vida. No porque nuestros padres hayan querido ser mala onda, sino porque ellos, sin saberlo ya estaban infectados desde “endenántes , dirían en mi pueblo.

Yo no tengo la culpa, ¿quién tiene la culpa?, ella tiene la culpa, no, él tiene la culpa, ellos tienen la culpa, no. ellas tienen la culpa, ¡tú tienes la culpa¡, etcétera, etcétera…o como diría la canción; “échame a mi la culpa de lo que pase, cúbrete tu la espalda con mi dolor…”

Según dicen las malas lenguas la culpa la traemos -sin saberlo- por haber nacido del pecado, y yo, que culpa tengo de que mi ´apá y mi ´amá anduvieran en malos pasos, que por cierto, si no lo hubieran tenido yo no estaría aquí devanándome las neuronas por saber quién tiene la culpa de que cada día me voy quedando como Dios me trajo al mundo, porque apenas y la libro para mantener al H cuerpo médico que mantengo semanalmente.

Tener la culpa de algo ¡duele¡ porque lo hace a uno sentirse malvado o tarado.  El que se pasa la vida buscando culpables es porque no quiere ver su propia mugre, su propia culpa. Por ejemplo: Trump culpa a los mexicas de todas las desgracias que padecen, ¿por qué? Porque no puede aceptar que se están pudriendo por dentro, solitos, por ley natural.

Óra lo que sí es innegable es que si México está así de fregado es por la bola de ratas que tenemos como autoridades en los tres niveles —así pensaría cualquier macegual inmaduro—. pero la verdad es que ¡la culpa¡ la tenemos nosotros por dejados, agachones y corruptos…ésa es la neta, pero es más cómodo culpar a los demás de nuestras propias tarugadas.

El día que dejemos de ver hacia fuera y nos veamos por dentro, veremos que “la culpa” no existe.  La culpa es una forma idiota de sentirnos más que los demás, los demás son los que tienen la culpa.  La verdad es que el“virus” está en el aire que respiramos.