La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada realizó un operativo sorpresa en la zona que comprende “El Triángulo Rojo”, para ubicar de manera específica a sujetos relacionados con los mandos que se dedican al robo de hidrocarburos, logrado asegurar a 5 de ellos que fueron trasladados a las instalaciones de la dependencia de la Procuraduría General de la República (PGR).

Para la realización del operativo, la SEIDO se fortaleció con la presencia de elementos del Ejército Mexicano, de la Policía Federal, además de la Policía Estatal y la Agencia Estatal de Investigaciones.

Desde las primeras horas del jueves, las fuerzas castrenses, federales y locales bloquearon los accesos a los municipios de Esperanza, Cañada Morelos y Palmar de Bravo, en este último, de manera especial en la comunidad de La Encucijada, presuntos pobladores atacaron y volcaron una patrulla de la Policía del Estado, la 595, donde al menos dos de los elementos fueron agredidos a golpes y tuvieron que ser hospitalizados.

El operativo sorpresa requirió antes diversas investigaciones de las corporaciones de inteligencia federales para que fueran ubicados los puntos donde se encuentran las madrigueras de las organizaciones delictivas dedicadas al robo de hidrocarburos.

Debido a que las autoridades municipales de Cañada Morelos, Esperanza y Palmar de Bravo podrían tener algún tipo de convenio con las bandas dedicadas al robo de hidrocarburos, ninguno de ellos estuvo enterado de la llegada de los cuerpos de seguridad federal y de los investigadores.

A las corporaciones de policía de Puebla tampoco les detallaron en qué consistía el operativo, solo se enteraron cuando vieron los bloqueos ‎sobre la autopista Puebla-Orizaba, a la altura de la caseta de Esperanza, en Cañada Morelos, además de Palmar de Bravo, en las poblaciones de Cuesta Blanca, Encrucijada y San José.

En estos puntos, los sujetos dedicados al robo de hidrocarburos, además de su fuerza de choque, compuesta por sicarios fuertemente armados, en vehículos de lujo, algunos de ellos blindados, han reclutado a gran parte de pobladores, tanto masculinos como femeninos, para que sirvan como vigilantes o halcones, además del trabajo del robo de hidrocarburo y los han convertido en pandillas.

Es por ello que los pobladores fueron azuzados ‎para que enfrentaran a las fuerzas de seguridad para darles tiempo de escapar o refugiarse en casas de los mismos vecinos.

Pese a que hasta el momento el gobierno de Puebla no ha dado a conocer, por lo menos su participación en el operativo federal, se dijo que además de los presuntos líderes que ya se encuentran en la SEIDO, también fueron asegurados vehículos e hidrocarburo de dudosa procedencia, además de choferes de las mismas unidades.

Pese a la agresión de la que fueron objeto elementos de la Policía del Estado, adscritos a la Base de Operaciones Mixta de Esperanza, donde se presume que además de dos heridos, les fueron robadas armas de cargo, no se registraron incidentes mayores.

Los cinco detenidos, presuntos líderes de grupos de huachicoleros serían interrogados no solo para ubicar a los grupos delictivos a los que pertenecen, sería también para ubicar a servidores públicos que pudieran estar relacionados con la protección a este tipo de delincuencia organizada.

El operativo ocurre un día después de que en Cañada Morelos ocurriera una triple ejecución, donde se detonaron armas del calibre AK-47 y .9 milímetros y entre las víctimas se encontrará un menor de 16 años de edad.

Nos vemos cuando nos veamos.