El fin de semana pasado y en los dos festejos de mayor importancia que se dieron; uno en la Plaza México, dentro de su serial novilleril “Soñadores de gloria” primera novillada “con picadores”; como en la “Nuevo Progreso” de Guadalajara los 6 novilleros actuantes, 3 en la Perla Tapatía y 3 en el Embudo de Insurgentes”, cumplieron todos religiosamente con el quinto mandamiento que ordena: “No matarás”… al menos al primer intento.

Un total de 12 avisos 12 sonaron desde las alturas para señalar las fallas con el acero que a la hora de oficiar “a muerte” tuvieron los seis chavales. Comencemos por la muy guapa colombiana Rocío Morelli, quien ya por tercera vez intenta abrirse paso entre los coletudos nacionales. Que le “traicionaron los nervios”, dicen todas las crónicas. Lo cierto es que a la Morelli le ocurrió lo que a todas las féminas que quieren convertirse en matadoras: falta de fuerza, de empuje al volcarse sobre el morrillo del toro, con los subsecuentes resultados de fatalidad al matar.

Escuchó la bella torera un aviso en cada uno de sus novillos, acusando un gran nerviosismo.

Abrió plaza el ya madurito en esto de toros lidiar Andrés Lagravere, apodado “El Galo”, quien escuchó un aviso en su primero. Actuó también un chaval José María Pastor que tiene mucha pinta de torero y de los seis que hoy comentamos parece ser el que más promete. Los novillos que despacharon fueron de la ganadería de “San Fermín”, propiedad del maestro Fermín Espinosa.

Y, en la otra plaza, la Nuevo Progreso fueron los novilleros Gerardo Rivera, quien acumuló un total de 4 avisos 4, dos por cada uno de sus toros, provenientes de la ganadería potosina de “Espíritu Santo”, de lo que dejó el entrañable Pablo Labastida simiente pura de lo que crió su padre el doctor Manuel Labastida.

Completaron la suma con otros cuatro avisos José María Hermosillo, quien por cierto aparece acartelado para este domingo en La México, y Román Martínez con dos avisos, uno por todo cada quien. ¿Sería miedo, el llamado pánico escénico? Puede ser…pero lo cierto es que más para los toreros, los avisos son para sus llevanderos; sobre todo en el caso de la Morelli y el de Apizaco, los dos ya muy maduritos, muy toreados y no pueden permitirse esas fallas al final de las faenas. El caso de Rivera es más grave, pues lo anuncian para alternaltivarlo y tantos meten mano en su manejo que no se ponen de acuerdo siquiera en el nombre, pues lo anuncian y croniquean como Gerardo Martínez y a la vez como Gerardo Rivera… ¿Por fin?, pónganse de acuerdo y no den tantos pinchazos.

Otra gran pérdida, el lunes por la noche fue derrotado en la batalla contra una mielopatía; vistió de luces como novillero y de cordobés corto, como aficionado práctico; pero lo más importante, cultivo con pasión grande la noble virtud de la Amistad. D.E.P. Gonzalo Vega ¡Ganaderazo!

José María Pastor cayó de pie en la gran México. Y su debut fue lo más notable del fin de semana.

Rocío Morelli, la guapa colombiana, aspira a ascender a las alturas… pero NO así.

Cuando se acomoda, se despatarra bien, la nenudita Rocío con su buen torear.

Siempre sonriente. Con una sonrisa del tamaño de su gran amistad  Gonzalo Vega. D.E.P. Aquí con el buen “Cejas”, en Madrid.