La tarde de ayer, el Palacio de San Lázaro fue testigo fiel de la traición del grupo morenovallista al Partido Acción Nacional.
En una votación histórica, 7 de los 9 diputados poblanos emanados del PAN votaron en sentido contrario al resto de su bancada y en favor de la propuesta enviada por el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Este es el recuento de lo sucedido ayer en el recinto legislativo.
Ante el pleno de los diputados federales se sometió a discusión un dictamen para aprobar los artículos reservados de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, la Ley del Impuesto al Valor Agregado y del Código Fiscal de la Federación.
Todo parecía transitar de manera normal, ya que en los números el PRI tenía garantizada la aprobación del dictamen con la suma de los votos del Verde, Nueva Alianza, PES y los 190 del tricolor.
Sin embargo, de manera inesperada aparecieron 8 votos azules, 7 de Puebla y 1 de Nayarit.
Los únicos diputados poblanos que votaron en sentido contrario a la de sus compañeros fueron Juan Pablo Piña Kurczyn y Sergio Gómez Olivier.
Al término de la votación, el coordinador de la bancada panista, Marko Cortés, pidió el uso de la palabra para solicitar que quedara asentado que su fracción votó en contra de las reservas.
Acto seguido, el diputado poblano Eukid Castañón también pidió la palabra y vino la declaratoria de guerra a su propio partido, al solicitar que se asentara en actas que "su bancada de Puebla" había votado en favor del dictamen propuesto por el gobierno federal.
Así como usted lo lee.
De esta forma, gracias a los 7 diputados morenovallistas el dictamen propuesto por el gobierno de Enrique Peña Nieto alcanzó 250 votos, integrados por 190 del PRI, 30 del Verde, 11 de Nueva Alianza, 9 del PES, 1 independiente y 8 del PAN, de los cuales 7 fueron de Puebla.
En contraparte, Acción Nacional sumó 93 votos de protesta, el PRD 50, Morena 34, Movimiento Ciudadano 21, sumando 198 y 52 ausentes.
Aquí las lecturas salen sobrando y las conclusiones son contundentes.
La votación de ayer fue una traición de la bancada morenovallista a la posición general de Acción Nacional.
La declaratoria de guerra se hizo desde la tribuna, a cargo del operador político de Moreno Valle en contra de Ricardo Anaya.
Fueron más fuertes los compromisos y las complicidades de Moreno Valle con Peña Nieto, que con el partido que busca lo postule a la presidencia.
Así las cosas, es evidente que el timing político de Rafael padece una severa arritmia, porque haber traicionado al PAN a unos días de la celebración del Consejo Nacional de ese partido, le va a costar carísimo.
Todas las señales indican que Rafael sabe que el PAN ya le cerró la puerta y que está totalmente desesperado.
Los pataleos legislativos de ayer, son los primeros estertores del Señor de Los Cerros.