El jefe de gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, hizo valer su territorio ante la invasión morenovallista y su brutal campaña mediática.

No es casualidad que el INE haya dado un plazo de 12 horas para retirar espectaculares, anuncios en el Metro y autobuses, donde se publicitaba al gobernador Rafael Moreno Valle por medio de la Revista Líderes.

Mancera, a través de la dirigente nacional del PRD, Alejandra Barrales, presentó una queja bien fundada, provocando de inmediato que la Comisión de Quejas del INE ordenara el retiro de la publicidad, pero sobre todo envía el mensaje de que en la Ciudad de México no es bien recibido y es un territorio prohibido para Moreno Valle.

La queja formulada por el PRD proviene de Miguel Ángel Mancera, aunque los alcances del resolutivo del INE abarcan todo el país.

La frase de la dirigente estatal, Socorro Quezada, al indicar que Mancera no está manco, es una realidad, pues anteriormente se habían presentado quejas similares por los actos anticipados de campaña, pero hasta ayer todas habían terminado en el cesto de la basura.

Esta vez, el aspirante presidencial perredista mostró que en el INE pesa más que otros gobernadores del país, incluido el Señor de Los Cerros.

Ahora habrá que esperar la reacción de la UNAM, ya que en otra de las trampas del gobernador poblano se está utilizando a la fundación que preside Rafael Moreno Valle Suárez para promocionar a su hijo.

Para quienes no lo han visto, el sábado apareció un spot de la Fundación UNAM que preside el padre del gobernador. Y para posicionar el nombre de su vástago, solo pone el nombre de Rafael Moreno Valle y omite el segundo apellido que es Suárez.

En cualquier momento los universitarios van a despertar y conocerán al monstruo de la UNAM cuando lo desquician.

Atentar contra la inteligencia de la comunidad universitaria, suponiendo que no se darán cuenta de que la máxima casa de estudios promueve a un suspirante presidencial del PAN, puede provocar una reacción de proporciones insospechadas.

Por todo esto y más, les reitero que para el grupo morenovallista, lo peor está por venir.

Ya lo verán.