Algunos delegados en Puebla, del gobierno federal, han menospreciado el nivel de presión que pueden ejercer los sindicatos de las dependencias que comandan y que, está visto, no es poca y puede acarrear resultados negativos y tajantes.

Hoy, la delegación de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) está sin titular.

Germán Sierra Sánchez, quien venía desempeñando el cargo, ahora despacha en las oficinas centrales de Conagua en la Ciudad de México, como enlace legislativo, cargo que le dieron como salida "decorosa", luego de los graves y constantes conflictos que tuvo con el Sindicato Nacional de Trabajadores de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SNTMAR), que encabeza, como secretario general de la Sección 37, Mario González Maldonado.

El exsenador tuvo, desde su llegada, conflictos con los sindicalizados, quienes de plano se negaban a cumplir órdenes y acusaron al también exprecandidato a la gubernatura de trato prepotente y de contratar personal externo a la institución.

Hasta grabaciones han aparecido donde se dan discusiones nada agradables entre el hoy exdelegado y algunos empleados sindicalizados. Hasta a golpes se retaban.

En octubre pasado, de plano le organizaron un paro del que derivó la salida de Sierra a las oficinas centrales.

Solo para el apunte, hay que recordar que a Mario González Maldonado se le ha acusado también de obedecer órdenes de Casa Puebla para crear estos conflictos.

Más allá de quién tiene la razón, lo preocupante es la fuerza que tiene la Sección 37 del SNTMAR en Puebla, al grado de quitar delegados y pretenden ir por más.

En este contexto, algo que viene apenas creciendo, pero que cobra cada vez más fuerza, es la versión de que el titular de la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Enrique Doger Guerrero, tiene fuertes conflictos y roces con el sindicato.

Hace unas semanas, los sindicalizados, que encabeza Francisco Javier Torres Zenteno, secretario general de la Sección I del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), incluso lo amagaron con un paro.

Encima está la versión de que Doger tiene conflictos con los Hospitales de Especialidad, pues no dependen directamente de la delegación y les da un trato que sencillamente no gusta.

Algo pasa en los casos descritos, que no hay acuerdos permanentes o de largo plazo y sí, en cambio, conflictos constantes.

Algo está pasando y de eso podría saber el diputado local José Chedraui Budib, quien –nos dicen- tiene una excelente relación con los líderes sindicales de Medio Ambiente y del IMSS.

Al menos, se aparecía antes a todos los convivios sindicales. Bien podría Chedraui ayudar a limar asperezas a sus correligionarios del PRI.

Es sugerencia.